El delegado del Gobierno regional en Albacete, Javier Cuenca, ha asegurado que “la Semana Santa de Hellín y sus tamboradas son grandes embajadoras de la imagen cultural y religiosa de Castilla-La Mancha por todo el mundo”.
El representante del Ejecutivo autonómico se ha pronunciado de esta manera en Hellín a donde ha asistido, acompañando al alcalde de la localidad, Manuel Mínguez, a la designación del ‘Tamborilero del año’ que en 2014 ha recaído en el equipo de la película-documental ‘Silencio’, personalizado en su director Ismael Olivares. “Se trata de un galardón muy merecido porque en esta película ha sabido plasmar a la perfección el sentimiento con el que viven los hellineros sus tamboradas y su Semana Santa”, ha aseverado Cuenca.
Para el delegado provincial, que también ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Albacete, Francisco Núñez, así como por otras autoridades, ‘Silencio se ha convertido por sí misma en una gran embajadora de la Semana Santa de Hellín “con lo que está contribuyendo a llevar a la pasión de los hellineros por su Semana Santa por medio mundo”.
En este sentido, ha explicado que la película se ha proyectado ya en muchas salas de todo el país y que incluso a principios de abril llegó a los cines de Nueva York y Los Ángeles en Estados Unidos.
“Y es que Hellín debe pasear por el mundo con orgullo porque posee una de las tradiciones más impresionantes, originales y peculiares del mundo, por la tamborada que le ha hecho mundialmente famosa y por su Semana Santa”, ha afirmado el delegado de la Junta en Albacete.
Cuenca ha recordado que la Semana Santa es “símbolo de pasión, de sentimiento y de recogimiento y en estos días Hellín se transforma y se echa a la calle para vivir intensamente las celebraciones pasionarias con un gran fervor y una gran devoción.
Para el representante del Ejecutivo autonómico en la provincia, “Hellín es una muestra más de que Castilla-La Mancha cuenta con unas celebraciones de Semana Santa a lo largo y ancho de la región que son dignas de visitar, no sólo por el fervor religioso sino también desde el punto de vista cultural, histórico, artístico y turístico, algo que resulta clave en la actual coyuntura económica”.
Es por ello que ha recordado que las celebraciones de Semana Santa también atraen a numerosos visitantes a la provincia y contribuyen a generar riqueza “porque el turismo religioso, cultural y de tradiciones cuenta con un público muy importante y es necesario aprovecharlo desde el punto de vista turístico y por ello desde el Gobierno de Cospedal lo estamos respaldando profundamente”.
En este sentido, ha recordado que la Semana Santa de Hellín está declarada de Interés Turístico Internacional, mientras que la de Tobarra es de Interés Turístico Nacional y las de Albacete, Villarrobledo, Chinchilla de Montearagón y El Bonillo están declaradas de Interés Turístico Regional, “lo que denota el gran fervor con que los albaceteños viven esta semana de pasión”.