Lo cuenta el periodista José Antonio Hernández en el diario El País. Un sector de las bases de Podemos en Castilla-La Mancha representado por miembros de agrupaciones municipales ha enviado un escrito a la Comisión de Garantías Democráticas estatal para reclamar una investigación ante lo que califica de «graves incumplimientos de la normativa interna».
La comunicación, remitida el pasado 10 de octubre, está firmada por siete representantes de distintos círculos de las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Toledo y Albacete, que aglutinan en torno a sí una corriente crítica. El texto cuestiona al líder regional, José García Molina, e insta al tribunal interno a forzar una convocatoria de un congreso con carácter inmediato, que la dirección autonómica ya ha acordado celebrar tras el cónclave nacional, previsto para principios de 2017. La ejecutiva de Podemos en Castilla-La Mancha rechaza las acusaciones y destaca el consenso interno generado por García Molina, que este viernes recibirá a Pablo Iglesias en Toledo.
La relación de incumplimientos que esta corriente crítica detalla en el documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, abarca cuestiones diversas que van de la composición de las listas a la falta de quórum en los órganos internos. En primer lugar, denuncia una «flagrante violación del código ético» por la sustitución, sin pasar por primarias, del cabeza de lista al Congreso por Albacete. El 20 de diciembre se presentó, tras ser elegido, Fernando Prieto, pero el 26 de junio, «sin que este hubiera presentado previamente su renuncia», le sustituyó Teresa Arévalo, «impuesta por el consejo ciudadano autonómico y el secretario general». A García Molina también le imputan «la ruptura del pacto de investidura con el PSOE» sin «la preceptiva consulta a la militancia». «Además», añaden, «se trató de una decisión unilateral del secretario general de Castilla-La Mancha, sin contar con el consejo ciudadano autonómico, alguno de cuyos miembros reconoce de forma explícita que se enteró por la prensa».
