Mucho ha cambiado la situación –en lo deportivo- en el Albacete Balompié a una semana de la decisiva Asamblea Extraordinaria de la que tendrá que salir un nuevo Consejo que afronte el futuro del Alba. Un futuro en el que apremian distintos pagos a acreedores y, lo que es muy pero que muy importante, a los trabajadores que acumulan hasta ocho meses o más sin percibir sus sueldos –y no son demasiado elevados, con lo que pueden hacerse una idea de lo dramático de la situación-.
Tras la dimisión del Consejo que presidía Agustín Lázaro, responsable todavía en funciones del club blanco, José Antonio Iniesta, el padre del máximo accionista del Albacete Balompié, afirmaba que solo le preocupaba que el club tuviera futuro y que incluso regalaría sus acciones a quien estuviera dispuesto. Negaba entonces la existencia del inversor al que representaba Joaquín Secades. No había empezado el mes de agosto durante el cual mucho ha cambiado el devenir sobre el futuro del club.
Al menos, una cosa queda clara, y es que futuro a partir del 4-S parece qué habrá, aunque no está claro cuál será.
La semana pasada el periodista José Luis Royo entrevistaba a Joaquín Julián Echevarría, el inversor al que representa Secades –y al que pusimos cara por primera vez en MasqueAlba- en La Tribuna de Albacete, asegurando que seguía interesado en el Alba, que no había venido por problemas de salud y por “trabas” del Consejo saliente, y reiteraba que venía para devolver al Alba a Primera y traía 3,5 millones de euros.
Hubo quienes volvieron a dudar de que hablara en serio, pero días más tarde el próximo Lázaro confirmaba a José Luis Royo que estaba negociando con Echevarría y otros “dos o tres” inversores interesados la venta de las acciones de la Familia Iniesta para que ésta saliera del Albacete Balompié.
Pero ese mismo día saltaba la noticia en la Ciudad Deportiva y MasqueAlba pillaba a un candidato a hacerse con el Alba; José Miguel Garrido. El periodista Luis Castelo desvelaba entonces en la Cadena Ser que Garrido ya tenía las acciones de Carlos Parra y Rafael Candel –accionistas mayoritarios por detrás de Iniesta- y dominaba un 14% de la sociedad.
Quedaba entonces la duda de qué hará José Antonio Iniesta con su 20% del accionariado del club el día 4 de septiembre-.
Pero este jueves, día 4, tanto Cristo Lozano en RCM citando a José Antonio Iniesta, como el propio Lázaro en declaraciones a Castelo daban más cercana la vía de Echevarría que la de Garrido. Lázaro dejaba claro que por un euro no venden las acciones y aseguraba que a ello no se habían comprometido.
Además afirmaba que había un tercer inversor, en este caso inglés, con el que estaban negociando.
En RCM, Joaquín Secades hablaba del lunes como fecha para que el inversor esté en Albacete y pueda reunirse con Iniesta.
Y Cristóbal Guzmán, en La Tribuna de Albacete, analizaba muy acertadamente cómo Parra o Candel han subastado el Albacete a precio de saldo. Si han acertado o no con su decisión de dejar la entidad en manos de un empresario que tiene en su historial la liquidación de algunas empresas solamente el tiempo lo dirá, porque también es cierto que Garrido está acostumbrado a cerrar operaciones de 20 o 30 millones y la del Alba puede ser ínfima para ello.
Pero, entonces, ¿qué puede pasar el 4 de septiembre?
Que Garrido presente candidatura con el 14% de los apoyos y Echevarría con el 20% de Iniesta, si le vende sus acciones; que Iniesta finalmente apoye a Garrido y éste tenga el 34% de las acciones o que los pequeños accionistas tengan algo de peso en las decisiones que se tomen, aunque todos sabemos que esto es complicado porque no suelen ser muchos los pequeños accionistas que acuden a este tipo de reuniones.
Por ahora es toda una incógnita quién tomará las riendas de un club que, al menos en lo deportivo, ha empezado la temporada de la mejor manera posible. Habrá que ver si el 14% le vale a Garrido para hacerse con el control o si Echevarría sí llega a tiempo.