El delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos finalizó la ronda de contactos con los agentes sociales, anunciando que el Diálogo Social tendrá continuidad con una nueva agenda con sindicatos y empresarios, de carácter sectorial.
Ruiz Santos explicó que las conversaciones con UGT, CCOO y FEDA responden a la necesidad trasladada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de que los responsables del Gobierno regional se caractericen por una política de “proximidad y cercanía con los ciudadanos”, y con los interlocutores sociales.
En la atención a los medios de comunicación, el delegado provincial recordó que la tasa de desempleo en la provincia supera el 24 por ciento, y estimando en cerca de 43.000, el número de parados.
El “espíritu” del Plan de Acción Local, y ciertas similitudes con el Plan de Choque que se puso en marcha en la Comunidad Autónoma con la cooperación de las Diputaciones provinciales.
El presidente de FEDA, Artemio Pérez se congratuló porque las políticas de empleo hayan centrado la primera reunión entre el Ejecutivo autonómico y los empresarios, y cifró en 1.000, las empresas desaparecidas en los últimos años en esta provincia.
En otro orden de cosas, Pérez argumentó que el Plan de Empleo del presidente Page debe revertir en las empresas, y añadió que este colectivo empresarial también demanda trabajadores cualificados para el desarrollo de su actividad, -porque en su opinión-, “se traduce en creación de empleo y de riqueza”.
El representante de los empresarios de Albacete incidió en que las políticas del Ejecutivo castellano-manchego deben atender dos líneas; por un lado la incorporación de trabajadores a las empresas; y por otro lado, las ayudas públicas para desempleados de larga duración.
Por último, el secretario provincial de CCOO, Francisco de la Rosa declaró que el diálogo social es “básico”, y defendió la prioridad que existe en el sindicato de que se atiendan necesidades de emergencia social.
“Estoy seguro que el Plan de Empleo se desarrollará gracias al acuerdo con los agentes sociales” y mostró su deseo de que cubra necesidades básicas de familias que han perdido todos sus recursos.
CCOO pidió a la Junta de Comunidades, que esta iniciativa de lucha contra el desempleo, sea una política estable en el tiempo, y reflexionó sobre la necesidad de la implicación de las administraciones en un mercado laboral “precario y con dificultades de incorporación de nuevos trabajadores”.
Finalmente, los sindicatos y los empresarios valoraron positivamente que las líneas estratégicas de actuación del nuevo Gobierno sean producto del Diálogo Social.
