La Agrupación Ciudadana de Electores Albacete Puede sigue trabajando con ilusión para conformar una Candidatura de Unidad Popular, para lo que intensificará su presencia en los barrios de la ciudad con el objetivo de que los vecinos y vecinas de Albacete hagan suyo este proyecto, con el objetivo de aportar soluciones a las importantes necesidades que padece la población.
En este sentido, se acordó hacer asambleas en diversas zonas de la ciudad e intensificar la labor de difusión, haciendo hincapié en que Albacete Puede es un proyecto exclusivamente ciudadano, abierto al apoyo y dialogo con plataformas sociales y organizaciones políticas, como Podemos, de la que nos sentimos cercanos, pero especialmente dirigido a la ciudadanía desencantada con las políticas realizadas en los últimos tiempos, con el fin de hacerla protagonista en la construcción de un proyecto regenerador, que destierre la corrupción y los privilegios en la práctica política y que plantee una alternativa a los recortes de servicios públicos básicos.
En este sentido, las distintas comisiones de trabajo están trabajando en diversos ámbitos, como la aprobación de un estricto código ético, que exigirá salarios a los concejales acordes con el sueldo medio en la ciudad, publicación de bienes y actividades y un amplio régimen de incompatibilidades. También se trabaja en un reglamento de primarias abiertas, así como en el programa electoral, que será elaborado por la ciudadanía para priorizar el gasto municipal con el objeto de cubrir las necesidades de la gente, promover una auditoria de la deuda municipal con las entidades bancarias y realizar una gestión transparente y eficaz.
En este sentido, Albacete Puede hace una llamamiento a profesionales, autónomos, trabajadores, parados, afectados por los recortes públicos y ciudadanía en general para poner en marcha un proyecto ciudadano que se gestionará sin la intermediación de partidos políticos, de manera asamblearia y colectiva, con la aportación de todas aquellas personas que quieran gobernar de manera colectiva nuestra ciudad de otra manera, por el bien común, más allá de adscripciones ideológicas definidas.