Alrededor de las 21.00 horas, la Policía Local comenzaba a desalojar la zona donde se había autorizado –hasta esa hora- el botellón en los alrededores del Campus de Albacete. En la cita habían estado unos 5.000 jóvenes, según cálculos de los agentes, un número menor que un año antes. El desalojo se producía de forma pacífica, aunque los estragos del alcohol provocaban algún conato de pelea en las inmediaciones del Campus.
Además, varios jóvenes han tenido que ser atendidos por los servicios médicos, alguno de ellos incluso por una UVI móvil, por comas etílicos.
Desde MasqueAlba hemos sido testigo de uno, que ha acabado con el cacheo y la identificación de un joven por parte de agentes de la Policía Local.
En toda la tarde se han puesto unas 20 denuncias, la mayoría de ellas por miccionar en la vía pública. Cabe recordar que solo estaba permitido hacer botellón pero el resto de sanciones de la ordenanza cívica estaban vigentes y el Ayuntamiento, además, había habilitado baños portátiles en la zona.
La suciedad al término del botellón era mucha pero los servicios de limpieza municipales han dejado la zona completamente limpia en muy poco tiempo.
Entre los restos del botellón hemos visto buscando comida a algunos de los inmigrantes de un asentamiento cercano, lo que nos recuerda también en este tipo de eventos la triste realidad que viven algunas personas en nuestra ciudad.