El Juzgado de lo Penal número 2 de Albacete ha aplazado el juicio previsto para este miércoles por la muerte de un menor en Tarazona de la Mancha. El fiscal no aprecia indicios de delito pero sí el padre del niño, que acusa a la madre de haber descuidado su seguridad y vigilancia y por los que la acusación particular pide para ella tres años de cárcel. El juicio no tiene fecha de momento.
El escrito del fiscal explica que, el día 14 de Enero de 2012, sobre las 15 horas , la acusada G.R.G. se encontraba en su domicilio sito en la calle localidad de Tarazona de la Mancha junto con su hijo, nacido el 17 de Diciembre de 2009, y respecto del cuál ejercía la guarda y custodia, y tras darle de comer al niño, retiró la bandeja de la trona en el que éste se encontraba sentado, momento en el que el menor perdió la estabilidad y se golpeó en la mejilla derecha con el brazo de madera de la trona y se cayó al suelo, golpeándose en la frente.
Como consecuencia de esta caída, se produjeron dos hematomas en mejilla y zona frontal de la cabeza, procediendo la madre del niño a administrar hielo y una pomada antiinflamatoria como había hecho otras veces en otros golpes sufridos por el menor. «El niño, que inicialmente lloró tras la caída, comenzó de forma casi inmediata a jugar y no tuvo ninguna sintomatología que pudiera hacer sospechar que tuviera ningún problema como consecuencia de ese golpe, siendo desconocedora la madre de la ciencia médica y de las consecuencias que un golpe pudiera tener en el niño», según detalla el escrito del fiscal.
El día 15 de enero el niño estuvo en compañía del abuelo materno hasta las 17.30 horas y a partir de ese momento hasta las 20 horas en compañía de una amiga de la madre, llevando una vida normal y sin dar ninguna señal de que pudiera encontrarse enfermo.
El día 16 de Enero por la mañana, el menor, que presentaba un cuadro compatible con catarro y mocos, vomitó, pensando la madre que pudiera tratarse de un vómito asociado al catarro porque el mismo contenía mucosidad, comportándose posteriormente el niño con normalidad. Sobre las 22 horas de ese día, encontrándose el menor en compañía de la pareja sentimental de la madre, a cuyo cuidado lo había dejado por unos minutos, tras tomar un biberón volvió a vomitar, desvaneciéndose en la ducha cuando él intentaba asearlo y golpeándose en el glúteo al caer, llamando éste de forma inmediata a la madre que lo llevó al Centro de Salud de Tarazona donde le practicaron maniobras de reanimación.
Siendo avisados los servicios de emergencia, éstos acudieron al Centro de Salud y se hicieron cargo de la estabilización de las constantes vitales del menor, que fue trasladado al Hospital General de Albacete en el que ingresó sobre las 0.30 horas del día 17 de enero, y tras serle practicadas diversas pruebas diagnósticas y evidenciarse la presencia de un hematoma subdural hemisférico izquierdo aqudo en extensión a cisura interhemisférica , fue conducido a quirófano a las 2.15 horas para someterlo a una craniectomía evacuadora tempero-parietal izquierda, sufriendo en el curso de la intervención una hipotensión severa y desaturación extrema que le ocasionaron el fallecimiento a las 4,10 horas.
El informe forense elaborado tras realizar la autopsia al menor puso de manifiesto que la causa de la muerte fue la anoxia secundaria al edema y efecto masa causados por el hematoma subdural agudo localizado en el hemisferio izquierdo, sin que haya podido acreditarse que el menor hubiera sido sometido al maltrato alguno.
El fiscal considera que la madre del menor en ningún momento pudo sospechar la gravedad de la lesión interna producida por la caída del niño de la trona puesto que era frecuente que el niño se cayera y no desarrolló sintomatología alguna de enfermedad que desenmascarara la gravedad de la situación, circunstancia que ha sido corroborada por la declaración de la pareja sentimental de la madre, el abuelo materno y la amiga que tuvo al menor a su cargo durante unas horas el domingo.
