Cerca del 60% de los mayores de la provincia tienen que dedicar su paga –íntegra o en parte- a ayudar a su familia por la situación de crisis generalizada en la que vivimos en los últimos años, según lo advierten informes de entidades sin ánimo de lucro como Cruz Roja, que indica que los mayores no eran un colectivo vulnerable antes de la crisis, porque tenían ingresos estables, pero ahora sí lo son “porque tienen que ayudar a hijos y nietos”. Son «las víctimas indirectas de la crisis económica». Han pasado de suponer un 5,5% de los hogares con privación material severa al 12,1% en un año. En total, el 61% se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión
Cruz Roja llama la atención también sobre el 38% de los hogares que presentan privación material severa: el 60,2% de ellos están encabezados por mujeres solas y en el 45,8% hay niños. En estas familias no se puede afrontar un gasto imprevisto de 600 euros (81,5%), ir de vacaciones fuera de casa una semana al año (73,9%), comer carne pollo o pescado al menos cada dos días (23,4%) o mantener caldeada la casa en invierno (41,6%).
Los usuarios de Cruz Roja presentan dificultades, como problemas de vivienda, que afectan al 27%, ya sean por no poder pagar el alquiler (19%), afrontar los recibos (13,3%) o la hipoteca (3,4%). Además, el 28,7% de los hogares atendidos tienen a todos sus miembros en paro (15,7% en el total nacional), situación que afecta al 79% de las familias monoparentales con las que intervienen.