El secretario general del PP de Villarrobledo, Bernardo Ortega, ha calificado de ambiguas y de tratar de sacar balones fuera sin dar explicaciones, las declaraciones que el senador y ex alcalde de Villarrobledo, Pedro Antonio Ruiz ha realizado con relación a los gastos suntuosos de comidas realizados por el grupo socialista en restaurantes por importe de más de 220.000 euros, y que denunciaba recientemente la portavoz popular, Amalia Gutiérrez.
Bernardo Ortega, asegura que en su réplica el Sr. Ruiz Santos prácticamente no habla nada de las acusaciones de la que ha sido objeto, y se pierde en disertaciones que no vienen al cuento, tales como la situación económica del Ayuntamiento, atención a los ciudadanos en el Consistorio, el paro, las cuentas de Diputación, y otros, además de utilizar la descalificación de forma permanente para tratar de justificarse.
Así, el secretario general local del PP, señaló que efectivamente, Villarrobledo estuvo entonces y no ahora, sumido en una profunda depresión, después de que él dejara una deuda de más de 48 millones de euros, más de 12 millones de euros de deuda a proveedores, las nóminas de los trabajadores municipales sin pagar, y la caja de tesorería vacía.
Abundando en este asunto, afirmó que como alcalde, Ruiz Santos, solo se dedicó a dar trabajo a sus amiguetes, colegas de partido y familiares del equipo de gobierno o de la ejecutiva del partido, sin importarle que en Villarrobledo hubiera familias enteras con todos sus miembros en paro, y por el contrario, sí que había trabajo para algunos miembros del aparato socialista y sus cónyuges y otros familiares, llevando así dos salarios a sus casas, según afirmó, al tiempo que señalaba que esta era la verdadera política de empleo del ex alcalde.
En lo que respecta a las facturas suntuosas en restaurantes, manifestó que como ha venido siendo habitual, no ha sido capaz de aclarar nada, y que además tenía la poca vergüenza política de culpar de las mismas a los colectivos con los que compartía mantel y mesa de sus propios desmanes, como en el caso de la Banda Municipal de Música, a la que cita y a la que presuntamente achaca los gastos ocasionados en las comidas, que fueron pagadas con dinero de todos los vecinos.
Desde el PP, indican que Ruiz Santos no es capaz de aclarar como permitió que dos trabajadores municipales, en una supuesta reunión de trabajo, bebiesen alcohol de forma desmesurada en un restaurante, en lugar de hacer sus tareas que les son propias en su centro de trabajo, tal y como lo hace cualquier trabajador.
En este contexto, mostró a los medios de comunicación una factura de 100 euros, de dos comensales, en la que se contempla 1 botella de vino, cervezas varias, más copas de vino, coñacs, carajillos, y hasta cubatas