También se distinguió al que fuera presidente del Colegio durante el periodo 2001-2005, Tomás Cros, por sus cuatro años de dedicación
Mas de un centenar de personas asistieron este jueves a los actos institucionales que la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Médicos de Albacete organizó para festejar la patrona del colectivo, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde el homenaje a los colegiados Honoríficos y nuevos colegiados con entrega de distinciones fue el acto central de la celebración.
A diferencia de lo que ocurriera otros años, todo el evento se celebró en los salones del Casino Primitivo donde el centenar de invitados disfrutaron de una velada culinaria y musical hasta altas horas de la madrugada.
Tras un cóctel de bienvenida y los primeros compases de la Tuna de Derecho de la Universidad de Castilla La Mancha, cuyos componentes amenizaron el evento desde el principio hasta el final, dio comienzo el acto de reconocimiento a colegiados Honoríficos y nuevos colegidos, con entrega de distinciones y palabras de agradecimiento.
Pero, antes, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Albacete, Fernando Gómez Bermejo, se dirigió al numeroso público para dar la bienvenida, a todos en general y en concreto a los compañeros honoríficos, tras largos años de carrera profesional, a los que agradeció su trabajo y dedicación, y a los nuevos colegiados, la inmensa mayoría jóvenes que comienzan el MIR en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, a los que recomendó que sus actos médicos vayan acompañados de “respeto, honestidad y humanidad”.
Tras el recuerdo a los fallecidos de este año, manifestado “un sentido pésame y ánimo a sus familias” y agradecer a las empresas colaboradoras –AMA, Previsión Sanitaria Nacional y Mutual Médica-, el responsable de la entidad colegial explicó la historia de la Virgen del Perpetuo Socorro, que aunque es la patrona de los facultativos desde el año 1941, fecha en que fue nombrada por el Consejo General de Colegios Médicos, hubo anteriormente dos patronos, San Cosme y San Damián, cuya imagen se venera en el pueblo murciano de Abarán, patria natal del presidente del Colegio albaceteño y donde ejercen de patronos desde 1505. Fernando Gómez Bermejo relató que eran unos hermanos gemelos nacidos en Egea, Arabia, en el siglo III d.C; educados en la fe cristiana y que estudiaron Medicina en Siria. Fueron decapitados en el año 303 por orden del Gobernador (Lisias), bajo la dominación romana del emperador Diocleciano. Fueron enterrados en Ciro, Siria, y sus cráneos, por orden de Felipe II y autorización del papa, están como reliquias en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid.
No fue hasta el año 526 cuando, por orden del papa Felix IV, fueron nombrados patronos de los Médicos, Cirujanos, Farmacéuticos, Dentistas, Barberos y cuidadores de balnearios.
Muchos siglos después, su lugar lo ocupó “La Virgen con el niño y los arcángeles Gabriel y Miguel”, una pintura bizantina de temple sobre madera que presidió los actos conmemorativos del pasado 26 de junio y que hoy se puede contemplar, en Albacete, además de en el Colegio de Médicos, en la Iglesia de La Purísima.
Tras esta interesante historia, dio comienzo la entrega de galardones. En primer lugar se obsequió con regalo y diploma a los/as médicos/as Honoríficos de este año. Los/as homenajeados/as fueron: Laura María Cámara López; Jesús Abdulkarim kasrrim Djbeli; José Manuel Domínguez Plata; María José Jiménez Romero; Fernando Jiménez Mas; Angel Redondo Dias; Eugenio Serra Alcañiz; José Jimenez Martínez
No pudieron asistir al acto, aunque también son colegiados Honoríficos los/as doctores/as: Manuel San José Barrios; Domingo Manuel Freijomil Touriño; Julio Eduardo Montoro Durán; Ana María Serrano Iniesta; Vicenta Ibarra Martí; Mounir Melane Haddad y Antonio Marrón Gallardo.
Y, entre médicos Honoríficos con muchos años de ejercicio profesional a sus espaldas, y nuevos facultativos que inician su carrera profesional, la Junta de Gobierno rindió reconocimiento al que fue durante cuatro años, concretamente de 2001 a 2005, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Albacete: Tomás Cros Ruiz de Galarreta. Durante sus cuatro años de dedicación a la entidad colegial, cuando su sede se ubicaba en la Plaza de la Constitución, el doctor Cros consiguió mantener el prestigio y la reputación de la organización médica albaceteña donde se merece, “y todo de manera desinteresada y altruista”.
Posteriormente, se dio la bienvenida a aquellos que se han unido al Ilustre Colegio desde junio del pasado año para trabajar en el ámbito de la medicina albaceteña. Todos recibieron de manos del vicepresidente primero de la Junta de Gobierno, José María Samaniego Masip, el juramento hipocrático, que leyeron al unísono y se comprometieron a respetar.
El acto institucional se cerró con la música de la Tuna de Derecho de la Universidad de Castilla La Mancha y una cena de hermandad en la que compañeros de profesión, amigos y familiares compartieron gratos momentos de asueto y diversión hasta la madrugada.
