Eran las 21.20 horas, habían dado veinte minutos de margen a los jóvenes en el botellón autorizado por Jueves Lardero, donde llegaron a concentrarse más de 4.000 personas según vecinos y asistentes, pero la Policía no esperó más y, eso sí, de forma totalmente pacífica y sin incidentes, desalojó la zona junto al Campus y el Jardín Botánico donde se había permitido beber durante toda la tarde.
Mientras agentes de la Policía Nacional y Local ‘tomaban’ el lugar para desalojar el botellón, había quien se había pasado con el alcohol y tenía que ser atendido por la ambulancia de la Cruz Roja que se desplazó durante toda la tarde a este lugar. Además de los agentes, una doce de voluntarios de Cruz Roja colaboraron en el perímetro de seguridad.
Se instalaron baños, se acordonaron zonas como el césped contiguo a los bares de copas y el Hotel Universidad, para evitar el paso de los jóvenes a estos lugares, y se realizaron controles de alcoholemia durante toda la tarde para evitar que quien hubiese bebido cogiera el coche.
El concejal de Seguridad, José Luis Serrallé, y el jefe de la Policía Local, Pascual Martínez, estaban también en la zona por la noche para supervisar que todo se había desarrollado sin incidentes de gravedad. Algún conato de pelea sí hubo al final, pero todo quedó en nada.
Después de que la Policía desalojara la zona, un ‘batallón’ de limpieza llegó para recoger la gran cantidad de suciedad que quedaba y que este viernes todo vuelva a parecer normal.
