Los sindicatos CCOO y UGT han denunciado la intención de la Junta de Comunidades de «reducir el personal de vigilancia» en el Centro de Menores Albaidel de Albacete, que pasará «de tener 20 vigilantes a tener 15», pese a que añaden que, en un informe, el Defensor del Pueblo planteó la conveniencia de incrementar esa vigilancia después del suicidio de un menor del centro en septiembre del año pasado.
En rueda de prensa conjunta, los sindicalistas han aludido a que es el propio pliego de condiciones del contrato el que refleja esa reducción de vigilantes y, ante ello, el delegado territorial de UGT, Javier González, ha afirmado que esa decisión implica generar una «situación de inseguridad» para el personal y para los menores atendidos.
Según González, «el contrato pasa de que haya 20 vigilantes a 15 y, en el turno de jornada diaria, habrá tres vigilantes, en lugar de cinco», por lo que ha solicitado a la Junta, al igual que el resto de representantes sindicales, que modifiquen el pliego «para evitar desgracias».
El responsable territorial de UGT ha insistido en que «los menores internos necesitan más personal, como ha dicho el Defensor del Pueblo en el último informe», mientras que, desde CCOO, la secretaria de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Carmen Juste, ha lamentado la mala gestión de la Junta de Comunidades.
Según Juste, la organización del centro, «de dos años a la actualidad es nefasta», a lo que se une el hecho de la «presión» a la que está sometido el personal al trabajar con menores con problemas. Tanto es así que, como ejemplo, ha afirmado que «ahora mismo hay cinco técnicos de atención al menor que están de baja».
Por su parte, el delegado sindical de los vigilantes de Albaidel, José María Muñoz, ha puesto de relieve la situación a la que se enfrentan estos profesionales por la «agresividad a la que a veces tenemos que hacer frente» y ha expuesto que, en el último año, los vigilantes «hemos tenido más de 300 intervenciones», incluso alguna vez «salvando la vida de un menor».
