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Nos llega una queja al director de un paciente que ha tenido que estar unos días ingresado en el Hospital de Albacete, por el mal estado en que estaban tanto el colchón de la cama del paciente como el sillón para descanso del acompañante.
Lamenta, además, que lo azul dañado en el colchón es la funda protectora, en un estado de un Hospital no propio de un país avanzado. El sillón estaba rajado, entre otros inconvenientes a los que deben hacer frente acompañantes que deben pasar la noche junto al paciente en el Hospital General Universitario de Albacete.
Reclaman mejoras también en el mobiliario al tiempo que lamentan que se debe dormir en estas circunstancias, con mínimo dos pacientes por habitación y, ya en demasiados casos, hasta tres.
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