Es difícil ver sonreír a Vaclik, el portero del Albacete Balompié que este lunes 25 de marzo, en el empate ante el Racing de Ferrol, se ha alzado como el salvador de los de Rubén Albés al parar hasta dos penaltis y sacar más de una mano providencial.
Mantuvo su gesto serio todo el partido y su calidad en el juego, pero al terminar el encuentro lo que le sacó, por fin, la sonrisa, fueron sus hijas y su mujer, cuando se acercaron para felicitarle por su gran noche.
En el 50, detuvo el penalti que lanzó Álvaro Giménez; y en el 93, cuando Carlos Isaac cometió penalti contra Héber Pena y el Belmonte temblaba por la derrota, apareció el guardameta para detener el disparo del propio Héber Pena desde los once metros.
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No habían quedado ahí sus buenas actuaciones de una noche con más de 7.300 aficionados en las gradas del Carlos Belmonte. Así, en la primera parte ha sacado un mano a mano y en la segunda una mano que parecía un yunque de hierro.
Lástima que su paradas no hayan servido para alcanzar los puntos suficientes con los que salir del descenso al que habían ‘arrastrado’ al Albacete Balompié, antes del inicio de su cita, los resultados de los rivales directos.
Por su gran actuación lo ha felicitado incluso el portero rival, Cantero.
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