Te explicamos las ventajas que aportan este tipo de máquinas a la hora de iniciarse en el universo del motociclismo.
Actualmente, se pueden adquirir en el mercado modelos de minimoto, diseñados tanto para la diversión como el entrenamiento, con la vista puesta en este caso en la iniciación para poder competir algún día en carreras. Para ello, estas motos pequeñas, que puedes encontrar en sitios especializados como Impormotor aportan la ventaja de que se comportan de forma similar a las de grandes dimensiones, ya que están motorizadas con motor de combustión o eléctrico, y dotadas de los correspondientes sistemas de transmisión, suspensión y frenos.
Así, por lo general, montan motores de unos 50cc (aunque se pueden encontrar modalidades con motorizaciones más potentes) que en relación al pequeño tamaño de las minimotos ofrecen una gran potencia, lo que hace que sea una auténtica gozada conducirlas para todos los amantes de las motos, sin que su manejo esté circunscrito a los pilotos más novatos, si bien resultan ideales para ellos.
Minimotos perfectas para preparar futuros pilotos de competición
Todos los moteros que se suben a estas minimotos coinciden en lo divertida que resulta la experiencia de conducirlas, dado que su morfología compacta permite sentir la velocidad de una manera especial, mientras que su manejabilidad propicia una conducción muy ágil.
Pero la cualidad más sobresaliente de estas minimotos es que suponen una opción a medida para adentrarse en el universo de las dos ruedas, y que niños y principiantes, que no tienen por qué ser términos sinónimos, hagan sus primeros pinitos encima de una máquina de manera segura, con una experiencia de conducción bastante similar a la de manejar una bicicleta convencional.
Además, van perfectas para que niños y adolescentes rueden con ellas en pistas especializadas o circuitos, lugares que por un lado con los controles adecuados ofrecen entornos seguros para empezar a evolucionar sobre las dos ruedas, y por otro pueden servir como sitio ideal para entrenar, con la mira puesta en competir en carreras algún día.
Hay que valorar que estas minimitos ofrecen una fantástica escuela para empezar desarrollar las destrezas y habilidades básicas de pilotaje, ya que permiten trabajar la coordinación, el equilibrio y el dominio espacial, aspectos todos ellos fundamentales para todos los motociclistas, y particularmente los de competición.
De igual modo, una minimoto de este tipo va genial para aprender nociones esenciales para pilotar la motos, como la aceleración o las maniobras, y para trabajar las capacidades de control, desde de la dirección hasta de la frenada.
Competiciones de minimotos
Hay que tener en cuenta la existencia de todo un circuito de competiciones y pruebas para minimotos de este formato, con una gran variedad de eventos y carreras, entre las que destaca la MIR Racing Cup.
Con ello, vemos que se dan todos los mimbres para que una minimoto sea la vía de iniciación perfecta para poder correr algún día grandes premios, y emular así a grandes pilotos de motociclismo en los que España ha sido pródiga.
En cualquier caso, ya sea para entrenarse o por el mero placer de montarlas, las minimotos siempre deparan una fantástica experiencia a moteros de todos los perfiles y edades.