0 comment

LAS CARTAS A LOS REYES MAGOS DE PUIGDEMONT Y RAJOY

Aclarado el tema catalán, es un decir, ahora toca dilucidar quien suscribirá el contrato de alquiler de La Moncloa para los próximos 4 años, que también es un decir, porque tal y como ha comenzado la undécima legislatura, cuatro años se me antojan, al menos a fecha de hoy, una eternidad.

El ya ex president Mas, empaquetó sus pertenencias y desalojó su despacho de la PlaÇa de Sant Jaume, con la misma rapidez que nombró sucesor al ya también ex alcalde de Girona, Carles Puigdemont, y todo ello entre el sábado y el domingo, y además sin mediar votación alguna, bastó con que el saliente señalara con el dedo al entrante, y eso lo hizo quien se ha hartado de decir que “hablen las urnas”. Debe ser que los Molt Honorables son así.

Total, que entre unas cosas y otras, menudo regalo de Reyes ha recibido el señor Puigdemont, seguro que ni en sus mejores sueños se veía leyendo su discurso de investidura como President de la Generalitat, y como los Magos de Oriente habían iniciado ya el regreso a sus cuarteles de invierno cuando le llegó el turno de leer, muchas de las peticiones y deseos contenidos en su discurso servirán, sin duda alguna, para rellenar su próxima carta a los Reyes, a Papa Noel a San Nicolás, o incluso a los cinco juntos, porque para pedir, lo que se dice pedir, el nen Carles no se ha quedado corto; Constitución, Seguridad Social o Agencia Tributaria propias, y que el catalán sea una lengua de pleno derecho en los organismos internacionales, aunque visto lo visto, el nuevo Molt Honorable debe desconocer no solo el refrán que dice que “contra el vicio de pedir, la virtud de no dar”, sino la fórmula legal de juramento o promesa de un cargo público, ya que en la que utilizó se le olvido mencionar al Jefe del Estado y a la Constitución Invasora, quiero decir Española, que cabeza la mía.

Los que han hecho el papelón del siglo han sido los miembros de la CUP, ya que con el mismo desparpajo que han recogido velas y andan diciendo a quien le quiere escuchar que han mandado a la papelera de la historia al President Mas, no han dudado en firmar un documento que les ata de pies y manos, al menos durante los próximos dieciocho meses, tiempo durante el cual no podrán decir ni pío a ninguna acción que emprenda el gobierno que preside Puigdemont, y todo ello a pesar de que se autodefinen como republicanos anti capitalistas, anti sistema, anti europeista, anti Otan y, lógicamente, independentistas. Vamos, casi todo lo contrario que defiende el partido al que pertenece el actual President de la Generalitat. Pero ya se sabe que la política crea extraños compañeros de cama, que dijo Winston Churchill.

Y mientras todo esto, y mucho más, ocurría en Cataluña, en Madrid, Rajoy seguía soñando con una gran coalición a la alemana que uniera sus diputados a los del PSOE, y digo soñando, porque el NO de Pedro Sánchez, tanto a Rajoy como al PP, se ha escuchado alto y claro en todos los rincones de España, vamos que hasta Rico, el perro de Rajoy, se ha dado por enterado, pero oye como soñar es barato, el niño que hay en Mariano le pidió en su carta a los Reyes Magos esa gran coalición que le permitiese seguir aguándoles la fiesta a la sufrida ciudadanía española otros cuatro años más, pero claro, como los Reyes Magos serán mágicos pero no tontos, no se han dejado engañar y le han dicho que nones y para corroborarlo no solo le llenaron los zapatos de carbón, sino que le han dejado un Presidente del Congreso socialista.

Un NO rotundo del que yo me alegro, como seguro que se alegran los más de cinco millones y medio largos de votantes socialistas, que el pasado mes de diciembre dijimos con nuestro voto que con el PP nos se pacta ni la hora del bocadillo, y no por nada en especial, sino porque no son de fiar. Y no son de fiar porque antes de que te des cuenta te andan tomando el pelo, y para muestra bien valen un par de botones: Rajoy ha colocado como Presidente del Senado al Sr. Escudero, vamos a la misma persona que figura en los papeles de Bárcenas como receptor de dinero, no se si negro, pero un tanto oscuro sí que era y desde luego procedente de la caja “B” del partido, esa que todo el mundo sabe que existe, menos los dirigentes populares.

Y la segunda ha sido la confirmación de Rafael Hernando como portavoz popular en el Congreso de los Diputados. Sí, sí, a la misma persona que llamó catetos al Alcalde de Cádiz y a la Alcaldesa de Barcelona, a la misma persona que fue condenada a pagar 20.000 € a UPyD por una falsa acusación de financiación ilegal y a la misma persona que fue denunciada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica por un delito de injurias graves. Menudo currículum tiene el amigo.

Estos nombramientos ponen en evidencia que Rajoy dice hacer una cosa para luego hacer todo lo contrario. Dice tender la mano en aras del consenso, del diálogo y del acuerdo, para luego poner de interlocutor al más hooligan de sus diputados y dice haber acabado con las sospechas de corrupción en su partido, para luego proponer como Presidente del Senado a un Senador que admitió haber recibido un “préstamo” de su partido, como si en España no hubiera bancos. Y es que Rajoy todavía no se ha enterado de que no está en condiciones ni de formar gobierno, ni de hacer de su capa un sayo, que es lo que ha hecho durante los últimos cuatro años.

Los días van pasando y mientras el Alba ganaba su partido de Bilbao, la cintura política de Pablo Iglesias se hacía cada vez más estrecha. Nos dice que no pone líneas rojas, pero no habla con nadie sino se atienden sus peticiones, a saber: disponer de cuatro grupos políticos en el Congreso y que todo quisqui reconozca la plurinacionalidad de la nación española. Y por esas estrecheces, no se sí de miras o provocada por sus aliados electorales en Cataluña, Valencia o Galicia, se ha quedado fuera del primer acuerdo de esta Legislatura, y anda enfurruñado y con el entrecejo más contraído de lo habitual porque no han encontrado mucha receptividad que digamos a sus peticiones, y es que cuando uno entra en el juego hay que respetar las reglas establecidas, por lo menos hasta que se cambien, que nada es inamovible. Y esto no es ni vieja política, ni bipartidismo, ni inmovilismo, es simplemente aceptación de la realidad, y la realidad es que la ciudadanía ha decidido con sus votos que Podemos y sus aliados no sean ni la primera, ni la segunda fuerza política en la España de hoy, sino la tercera. Y es que esto es lo que hay amigo Pablo.