
El Albacete ganó con Ferrando en Córdoba en la campaña 02-03
El Albacete ha visitado Córdoba en numerosas ocasiones, incluso hubo partidos con un ya desaparecido RCD Córdoba en los años 40. Pero con el Córdoba CF son 12 las veces que el conjunto manchego ha jugado en tierras andaluzas, primero en el Arcángel y luego en el Nuevo Arcángel. Un tercio de las veces ha conseguido la victoria el Albacete, con tres empates y cinco derrotas. Una de esas victorias llegó con Ferrando en el banquillo, en la temporada 02-03 en la que el Alba terminó ascendiendo a Primera.
Pero la primera visita del Albacete al Arcángel para jugar contra el Córdoba CF se produjo en la jornada 13 de la temporada 61-62, en la que el conjunto manchego estaba en Segunda División, entonces dividida en dos grupos, norte y sur. El partido terminó con un empate 1-1 y la curiosidad de que los dos goles fueron marcados por jugadores del Alba, ante un Córdoba que marchaba al frente de la clasificación. El partido tuvo de todo, lluvia, tres penaltis, dos palos para el Córdoba y un expulsado. A los nueve minutos se adelantaron los locales con fortuna, ya que Alfaro, sevillano que había jugado en el Córdoba y que ahora estaba en las filas albacetistas, marcó en propia puerta, pero en el minuto 28 el colegiado señaló mano de Simonet dentro del área y la pena máxima fue transformada por Vílchez. Casi inmediatamente el colegiado, de nombre Guerricabeitia Arroyo, señaló penalti en el área del Albacete también por manos, pero Navarro lanzó alto. En la recta final del choque, pasado el minuto 80, hubo una entrada violenta, según las crónicas, en el área del Albacete y fue el juez de línea el que avisó al colegiado, siendo zarandeado por los jugadores del Albacete. El caso es que la jugada acabó con la expulsión de Vílchez y el penalti lo tiró Vázquez, estrellando el balón en la madera, por lo que el marcador no se movió (1-1).
En la temporada 83-84, en Segunda B, el Albacete regresó al Arcángel para medirse al Córdoba CF en la quinta jornada, con Nacho Bergara en el banquillo manchego, que alineó en ese partido a Villalba, Gómez, Tolo, Ángel, Madrona, Morata, Hernán, Eulate, Escarbajal, Mansilla y Parada, jugando también Alejandro. El partido fue malo de solemnidad y terminó sin goles. El Albacete no fue capaz de aprovechar su superioridad numérica tras la expulsión del local Antoñito por doble cartulina amarilla en el minuto 52. Durante el partido hubo un gol de Eulate, pero fue anulado por fuera de juego.
En la temporada 86-87, también en Segunda B, el Albacete cosechó su primera derrota. Esa temporada se redujo la categoría, que pasó de dos grupos a uno con 22 equipos, y no hubo descensos, porque a la temporada siguiente se implantaría el sistema que todavía existe de cuatro grupos de 20 equipos. Este partido llegaba en la jornada 36, con el Alba en la parte media baja de la tabla y entrenado por un tándem formado por Juanito y Leo. Formaron ese día con Pedro Muñoz, Aliaga, Diego Quintero, Gómez, Calvoecheaga, Silos, Hernán, Parada, Anquela, Tapia y Antonio. También jugaron Alejandro y Manolo Quintero. En el minuto 16 se adelantó el Córdoba, con gol de Luna Eslava pero remontó el Albacete con dos goles de Antonio López Alfaro, en los minutos 24 y 32. Se fue el conjunto manchego al descanso con ventaja, pero en la reanudación pudo con el ímpetu de los locales, que primero empataron por medio de Tello en el 57 y lograron el tanto de la victoria en el 68 por medio de López Murga. Al final 3-2 para el Córdoba.
En la temporada 89-90, con Benito Floro en el banquillo, el Albacete llegó a Córdoba en la jornada 26, con los manchegos teniendo una trayectoria sencillamente espectacular. El Alba era líder de su grupo (ese año ascendía directamente el campeón de cada uno de los cuatro grupos) con 42 puntos, seis por encima del segundo, el Melilla, merced a 19 victorias, 4 empates y sólo 2 derrotas. Un dato impresionante eran los 61 goles marcados a favor y los sólo 11 que llevaba en contra.
Floro formó ese día con Oliver, Patri, Menéndez, Monfi, Quique Latasa, Catali, Manolo, Parada, Antonio, Maya y Corbalán. También jugó Cabrero. El viento y el mal estado de terreno de juego fueron protagonistas, así como el mal partido de ambos conjuntos. Pero como el fútbol son cosas de dinámicas el equipo que llegaba con la positiva se llevó la victoria gracias a un solitario gol en el tiempo añadido. Pasaban dos minutos del tiempo reglamentario cuando Parada lanzó una falta desde la derecha y Maya cabeceó a la red (0-1). Los decía Crispi, técnico del Córdoba: “El Albacete ha tenido la suerte de los campeones”, mientras que Floro reconocía que “lo hemos hecho bastante mal y el Córdoba ha merecido el empate”.
Pasó tiempo hasta que volvieron a encontrarse, esta vez en Segunda División, en la temporada 1999-2000, en un partido muy movido. Julián Rubio jugó con Julio Iglesias, Aitor Ocio, Juanlu, Padilla, Castellanos, Melgar, Jesús Muñoz, Sala, Vulevic, Rubén Vega y Leandro. También jugaron Rokki, Vanic y Sabas. En el Córdoba, el ciudadrealeño José Carlos Soria, que había sido canterano del Albacete, llegando a debutar en Primera. El partido comenzó bien para el Alba, pues pronto marcó Melgar, aunque la alegría duro poco pues a los dos minutos Arnau empató y Diego Ribera, de penalti, adelantó a los cordobeses, que antes del descanso, otra vez con Ribera de protagonista, marcaba el 3-1. Nada más comenzar el segundo tiempo el Alba recortó diferencias con un gol de Rokki y cuando los albaceteños se las prometían muy felices por la expulsión de Soria por doble amarilla llegó la expulsión de Aitor Ocio por el mismo motivo y las últimas ocasiones fueron para los locales, el partido acabó 3-2 después de cuatro minutos de añadido, situación que encrespó los ánimos de la afición local y el colegiado tuvo que salir del campo escoltado. No sería el único incidente que se viviría en un Córdoba-Albacete.
En la temporada 2000-2001 el enfrentamiento llegó en la jornada 41 y el Albacete ganó con contundencia (1-4). Los manchegos venían de sufrir la derrota en el Belmonte frente al Atlético de Madrid que habían dinamitado sus opciones de ascenso, en aquel recordado partido en el que marcó su primer gol Fernando Torres, que entonces sí que era un niño. En el Córdoba estaba Melgar y un jovencísimo Guille Roldán, que muchos años después Rubio se lo traería al Albacete en un mercado invernal y en ese partido se despedía Roberto Fernández, centrocampista internacional que había pasado su carrera principalmente en el Valencia y en el Barcelona. Rubio, que tenía muchas bajas para ese partido, formó ese día con Valbuena, Juanlu, Corona, Rodri, Aitor Fresán, Riaño, Toril, Álvaro Rubio, José Vegar, Juric y Mikel. También jugaron Jesús Muñoz, Manolo Pérez y Wellington. El Albacete jugó un partidazo y nada pudo hacer el Córdoba ante el aluvión de juego manchego. Mikel, por partida doble, y Juanlu pusieron el 0-3 en media hora. Luego en la segunda mitad llegó el gol del Córdoba, en una jugada en la que Valbuena detuvo dos disparos a bocajarro pero ya no pudo con el tercero de Marcos Márquez. Al final Jesús Muñoz marcó el definitivo 1-4.
En la temporada 2001-2002 el equipo que entrenaba Paco Herrera estaba sexto a finales de febrero, con un punto menos que el tercero y con ganas de asaltar las primeras posiciones, pero sufrió la derrota en el Arcángel ante el Córdoba de García Remón. El partido acabó 3-1, con goles de Manolo, Platero y Montenegro para los andaluces y de Toril para los manchegos. Precisamente Toril afirmaba al final del partido que “cuando no eres ambicioso es difícil ganar”.
La temporada siguiente, con César Ferrando en el banquillo del Albacete, el equipo iba como un tiro en una temporada espectacular. Era la jornada 32, disputada precisamente en el mes de abril, y el conjunto manchego llegaba al Arcángel en la segunda posición de la clasificación, con un punto de desventaja con el líder Murcia. Ferrando formó con Roa, Óscar Montiel, Pablo Ibáñez, Siviero, Padilla, Viaud, Álvaro Rubio, Pablo Sierra, Jandro, Delporte y Jesús Perera. También jugaron Mikel, Iván Díaz y Munteanu, aunque el rumano apenas estuvo 30 segundos en el campo ya que, tras salir en el minuto 81 recibió una cartulina roja directa y fue expulsado. En el Córdoba estaba el hellinero Eloy Jiménez, que jugó saliendo desde el banquillo. El protagonista del partido fue Jandro, autor de los dos goles del Alba (0-2). Con esta victoria el equipo de Ferrando se hacía con el liderato de Segunda División.
El siguiente enfrentamiento llegó en la temporada 2007-2008, con el Alba iniciando su etapa de crispación social tras la llegada de Bandera Blanca al consejo. El partido, a mediados de diciembre, llegaba con Quique Hernández ratificado por tercera o cuarta vez de la temporada en el banquillo de los manchegos. El Albacete era penúltimo con un punto más que el colista y el club estaba en guerra entre el actual consejo y el anterior por la interpretación de las cuentas de la temporada anterior. Y el partido en Córdoba, además de terminar en empate, acabó como el rosario de la Aurora. El árbitro era Pérez Riverol, tinerfeño, y en el descanso expulsó a Cano, ya entrenador de porteros en el Albacete. En el minuto 69 se adelantó el Córdoba con un gol de Javi Moreno. En el tiempo añadido, aunque para el árbitro era el minuto 88, Pérez Riverol señaló una falta en la frontal del área muy protestada por los locales y Barkero la clavó por toda la escuadra, marcando el empate. Se inició una lluvia de botellas de agua desde la grada que hizo que los jugadores del banquillo del Albacete tuvieran que meterse en el campo. Finalmente el colegiado decidió suspender el partido y el Comité de Competición decidió después darlo por terminado pues sólo quedaba por disputarse un minuto. La cosa se calentó y muchos aficionados esperaban la salida del colegiado, con carga policial y un buen follón. Paco Jémez, entrenador del Córdoba que había seguido el partido desde la grada al estar sancionado, se quejó después en sala de prensa de lo que consideraba un arbitraje anticasero y una persecución con el Córdoba. “Lo único que queda es trabajar y dejar claro que los cordobeses tenemos muchos huevos y que podemos con todo, y que vamos a seguir tirando para delante hasta que esto reviente”.
En la temporada siguiente, con Juan Ignacio Martínez en el banquillo, el Albacete perdió 1-0 y rompió una buena racha. El Alba jugó con Jonathan López, Pablo Gil, Trotta, Iker Begoña, Carlos Peña, Ritchie Kitoko, Carlos Merino, Verza, Alberto Aguilar, Jaime Romero y Diego Costa. También jugaron Alex Pérez, Xavi Jiménez y Belencoso. El partido iba camino del empate, pero una internada del cordobesista Rubén terminó con un centro cerrado que se tragó el guardameta Jonathan López y que acabó tocando en Iker Begoña para ser un gol en propia puerta con el que los locales se llevaron la final los tres puntos en juego.
En la temporada 2009-2010 el Albacete sumó su última victoria ante el Córdoba CF. Era la jornada 17 y dos antes había debutado en el banquillo Julián Rubio, tras la destitución de Pepe Murcia. Había perdido su primer partido en casa del Salamanca y ganado en el Belmonte al Levante. Aquí lograría su primer triunfo fuera de casa, ya que el Alba se impuso por 0-2, con goles del uruguayo Stuani, de penalti, y el centrocampista Alberto Aguilar. En el Córdoba jugó ese partido el central albaceteño Agus.
La última visita al Córdoba CF data de la temporada 2010-2011. Era la jornada 39 y el Albacete que entrenaba Mario Simón tras el paso de Antonio Calderón y David Vidal ya estaba matemáticamente descendido. Los locales necesitaban sumar para que las matemáticas les otorgasen la permanencia y lo hicieron goleando a un triste Albacete en el que Simón se empeñaba en dar minutos al ‘futuro’, jugadores del filial que fueron ‘quemados’ en una situación más que comprometida. Simón formó ese día con Miguel Martínez, Ramón Blázquez, Gonzalo Cacicedo, Taratino, Kike Tortosa, Verza, Miguel Núñez, Cristian, Guti, Adriá y Tato. También jugaron Baró, Perico y Alfredo Ortuño. Ese partido quedó en el banquillo el guardameta costarricense Keylor Navas. El Córdoba ganó 5-1, en un partido en que un Albacete desmotivado y decepcionante hizo el ridículo. Los goles locales fueron obra de Tena, Charles (2) y Pepe Díaz (2). El del honor fue obra de Verza, de penalti.
