
Lo cuentan los medios alemanes, los grandes fabricantes alemanes de lápices no lo pueden creer: Stabilo, Staedtler y Faber-Castell esperaban pesimistas que con la entrada de la era digital su negocio terminara por los suelos pero ahora están «al máximo» en la producción, comenta una portavoz de Staedtler a la agencia DPA agregando que «actualmente fabricamos 24 horas al día, seis días a la semana. Seguir satisfaciendo la actual demanda se está transformando en un ‘pequeño desafío’». ¿La razón? Aumento de los artistas aficionados y principiantes del dibujo, se atreven a argumentar los empresarios alemanes: crear con las manos calma, dicen.
Señalan que la demanda de lápices de colores es una tendencia mundial comentan desde Staedtler, los libros para colorear para adultos están llegando a las listas de los más vendidos y provocan que las máquinas de producción alemanas estén al tope. El aumento afecta sobre todo a los lápices tradicionales para colorear y los clientes no son artistas aficionados sino completos principiantes que exhiben su obra también en Instagram. Con los libros para colorear no hay dibujo que salga mal por lo que el nivel de frustración es muy bajo, comentan los expertos. Y añaden que este tipo de actividad relaja y calma.
