Por Carlos Garrido
A dos jornadas del final, las de Silvia López quieren más: conquistar también el título liguero y cerrar un año inolvidable con letras de oro
Objetivo cumplido. El Albacete FS Femenino ya ha logrado el ansiado ascenso a Segunda División Nacional de fútbol sala, después de una victoria trabajada a domicilio frente al CD Toledo FS y aprovechando el tropiezo del hasta ahora líder, el Malagón. A falta de dos jornadas para concluir la Segunda Fase, el equipo albaceteño ya tiene el billete asegurado para la próxima categoría, pero el sueño no se detiene ahí: el equipo quiere ponerle la guinda a la temporada proclamándose también campeón de Liga. Para ello, deberá defender el liderato ante sus dos últimos rivales, Malagón (fuera) y Mora (en casa), este último, rival directo por el título.
El ascenso, aunque matemático, no llegó en un escenario controlado. Silvia López, entrenadora del equipo, reconoce que “fuimos a Toledo sabiendo que estaba la posibilidad ahí, pero que no dependía de nosotras”. Sin embargo, el empate del Malagón, unido al triunfo del Albacete, desató la celebración: “Estamos muy contentas. El ascenso lo tenemos, lo hemos conseguido”.
El camino hasta aquí ha sido tan inesperado como ilusionante. El Albacete FS Femenino ha sido una de las grandes sorpresas del curso, especialmente en esta Segunda Fase, donde ha exhibido un notable crecimiento competitivo. Silvia López destaca que “nos ha sorprendido muchísimo el nivel de esta fase”, pero también la evolución de sus propias jugadoras: “Desde el principio pensamos: por qué no podíamos ganar la Liga. Pese a tener ya el ascenso en la mano, no hay tiempo para celebraciones. Queremos ganar la Liga. Nos quedan dos partidos y vamos a por ello”.
Ese “vamos a por ello” encierra la filosofía de un grupo que, pese a haber nacido prácticamente desde cero, ha sido capaz de entenderse, adaptarse al fútbol sala y competir con madurez en cada encuentro. Silvia lo explica con claridad: “Contábamos con jugadoras de gran experiencia en fútbol, pero en fútbol sala solo había tres o cuatro que habían competido en años anteriores”. La clave, afirma, fue la confianza en el proyecto y la actitud del grupo: “Esa confianza, unida al compromiso y a creer en su potencial, ha sido clave para que también el proceso de adaptación fuese muy rápido”.
Los avances en el aspecto técnico-táctico han sido evidentes: “Al principio les costó, porque este aspecto no tiene nada que ver en fútbol sala respecto al fútbol. Pero en esta Segunda Fase se ha visto un equipo luchador, entregado, con capacidad de esfuerzo y ganas de superarse”. Y, además, un equipo que ha disfrutado: “También han disfrutado mucho, y eso se ha notado en el campo”.
Con ese disfrute ha llegado también el rendimiento. El balance de la temporada no puede ser más positivo. “Empezamos con un equipo que no sabía, por decirlo así, jugar al fútbol sala. Se adaptó muy rápido, creyendo en nuestras ideas y con ganas de aprender y disfrutar, que eso es lo más importante”, resume Silvia. “Todo eso nos ha ayudado a llegar hasta aquí, a lograr el ascenso”.
Ahora, el reto es doble: cerrar la Segunda Fase con pleno y alzarse con el título liguero, un logro que sería el broche perfecto para una temporada histórica para el fútbol sala femenino albaceteño. El próximo partido, ante el Malagón (sábado 3 de mayo, 18:00 h), ya no tendrá la tensión del ascenso, pero sí el valor simbólico de medirse al equipo que ha dominado gran parte del curso. Y el último duelo, en casa ante el Mora, será decisivo para conocer si el Albacete FS Femenino puede completar el doblete.