La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa Genera de la Función Pública en Castilla-La Mancha, exige a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) que tome medidas ante el recorte de pruebas diagnósticas y cuadros médicos que están llevando a cabo Adeslas y Asisa en Castilla-La Mancha.
Desde la entrada en vigor el pasado 1 de mayo del nuevo concierto de Muface, CSIF ha constatado la merma de la oferta sanitaria por parte de las aseguradoras, que han eliminado opciones para miles de mutualistas y, además, deja sin los especialistas que habían venido atendiendo las distintas patologías de salud de los beneficiarios.
CSIF alerta que Adeslas ha reducido pruebas diagnósticas (resonancias, TAC, densitometrías, endoscopias, ecografías…), tanto en medicina general como en ámbitos tan sensibles como pacientes oncológicos o Pediatría. Asimismo, Asisa aún no ha completado su cuadro médico -se desconoce si lo completará-, lo que conlleva contar con menos profesionales; continúan de esta forma sin publicarse todos los servicios de atención médica, los cuales permanecen inaccesibles.
CSIF considera un engaño a los mutualistas este recorte de medios conocido una vez que se ha producido la firma del nuevo acuerdo de asistencia sanitaria. Hasta el momento, la crisis hasta certificar la continuidad del concierto ha supuesto la pérdida de más de 3.860 mutualistas atendidos por aseguradoras en la región en 2024, que cuenta actualmente con 46.541 beneficiarios: (14.248 en Toledo, 11.975 en Albacete, 9.876 en Ciudad Real, 5.700 en Cuenca y 4.742 en Guadalajara).
El responsable de CSIF Educación de Castilla-La Mancha, Juan Luis Martínez, señala que “no se puede abandonar a los mutualistas de esta forma, estamos hablando de personas que están pendientes de la continuidad de sus tratamientos o de determinadas pruebas, situaciones muy complejas que deben resolverse de manera urgente” y añade que “tras lograr la continuidad de Muface no tiene sentido ahora que se deteriore por la falta de acuerdo entre las aseguradoras y sus proveedores sanitarios. Es necesario seguir apoyando el modelo y aunar esfuerzos para su fortalecimiento”.
Muface debe evaluar el sistema de atención sanitaria, los fallos de disponibilidad y los tiempos en la atención para aplicar las sanciones correspondientes a las compañías derivados de estos recortes, tal y como dispone el concierto recientemente firmado.
CSIF exige que se articule un grupo de trabajo en el Consejo General de Muface para realizar un control de calidad y del servicio prestado en la asistencia sanitaria del colectivo de mutualistas y que no se vuelvan a vivir situaciones como las acontecidas los meses previos a la firma del concierto.