El albaceteño Santi Denia cierra su etapa como seleccionador. Han sido quince años en la RFEF, en los que ha tenido a cargo todos los equipos de las categorías inferiores de la Selección. Y lo ha hecho siempre con éxitos, como el oro olímpico de París con la Sub-21 en 2024. Ahora, Santi Denia entrenará al Al-Shahaniya Football de la liga qatarí.
Santi se ha despedido de los empleados de la Federación, como recoge Marca, con una emotiva carta en la que señala que «me cuesta muchísimo escribir estas líneas porque, después de 15 años cumpliendo el sueño de mi vida, no sé por dónde empezar. Para quien todavía no lo sepa, os quiero comunicar que dejo la Real Federación Española de Fútbol, la que siempre será mi casa, para emprender un nuevo reto profesional. Lo hago con una gran ilusión, pero a su vez con mucha pena por alejarme de la que considero ya mi familia, que sois todos los trabajadores de la Federación».
«Más allá del fútbol y de los resultados, me quedo con todas las personas que me han acompañado en este viaje. Sin excepción, y al margen de los enormes jugadores y de los técnicos que tanto nos han dado, quiero reforzar mi reconocimiento a todos los departamentos de la RFEF, lo hemos pasado de maravilla. Sois muy buenos, los mejores. Después de jugar en mi Albacete y en el Atlético de Madrid, que era lo que siempre quise de niño cuando empecé a dar patadas al balón, me llegó una oportunidad única: ser seleccionador nacional. Y, con conocimiento de causa, puedo decir que no hay mejor sitio que este para trabajar, lo diré siempre allá donde vaya con el mayor de los orgullos», detalla.
«Han sido 15 años magníficos, los mejores 15 años de mi vida. Y me voy con este recuerdo y con una gratitud eterna por haberme puesto siempre las cosas tan fáciles. Os seguiré desde la distancia con cariño y estoy convencido de que la RFEF seguirá triunfando, siendo un espejo para todo el mundo. Han sido 15 años magníficos, los mejores 15 años de mi vida. Y me voy con este recuerdo y con una gratitud eterna por haberme puesto siempre las cosas tan fáciles. Os seguiré desde la distancia con cariño y estoy convencido de que la RFEF seguirá triunfando, siendo un espejo para todo el mundo. Gracias, gracias de todo corazón», recoge en su carta.
