El secretario general del PP de Albacete, Bernardo Ortega, ha lamentado que el PSOE de Albacete se dedique a amparar los presuntos casos de corrupción y prostitución que asolan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras trata de tapar sus vergüenzas criticando la gestión del gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Albacete, tras conocer las palabras del portavoz de la Comisión Ejecutiva Municipal, Manuel Miranda.
En opinión de Bernardo Ortega, Manuel Miranda y el PSOE de Albacete deberían valorar su posición de seguir siendo cómplices de un gobierno socialista que está operando como una organización criminal y corrupta, con la familia del presidente Sánchez imputada (su mujer y su hermano) tras haberse beneficiado a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución, y con sus recientes secretarios de Organización del Partido Socialista en la cárcel o imputados”.
“Todo ello, con el beneplácito de los dos diputados socialistas por Albacete en el Congreso, Emilio Sáez -quien en la legislatura pasada llegara a la Alcaldía de Albacete tras un oscuro pacto con Vicente Casañ, ahora recompensado con un puesto de trabajo- e Isabel Belén Iniesta, junto con el resto de parlamentarios del PSOE de Castilla-La Mancha que mantienen a Sánchez en esta huida hacia adelante donde sólo les importa el poder por el poder”.
“Los Koldo, Ábalos, Cerdán, Pardo de Vera, el fiscal general del Estado, Salazar, quien denigra y acosa a las mujeres como denuncian sus propios compañeros tal y
como estamos viendo, y compañía, no son sino la demostración de que el PSOE de Pedro Sánchez no ha venido a limpiar nada, sino a ensuciarlo todo, robando dinero público para comprar un gobierno, debilitando las instituciones a costa de mantener su sillón; todo ello, tras llegar a la secretaría general del PSOE con unas primarias amañadas tal y como desvelan los whatsapp de la banda del Peugeot intervenidos por la UCO, y una moción de censura comprada con los socios independentistas”..
Por todo ello, para Bernardo Ortega la única salida decente que le queda al Partido Socialista es la convocatoria anticipada de elecciones generales para que los españoles tomen la palabra ante una situación que ya se antoja insostenible.
