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Munera lleva al stand de la Diputación el ‘baile del garrote’

La Diputación de Albacete ha celebrado hoy el cuarto espacio ‘El Pastoreo en…’ con Munera como protagonista en su stand del Recinto Ferial. El acto, conducido una jornada más por la presentadora Raquel Cortijo, ha contado con la participación del alcalde, Desiderio Martínez, y con el vicepresidente provincial, Fran Valera, ejerciendo de orgulloso anfitrión.

“Creo que hoy es un placer que esté aquí Munera porque, además de ser un territorio extenso y un municipio numeroso en cuanto a cabezas de ganado, también guarda toda esa esencia en torno a los abrevaderos, las vías pecuarias (que están representadas también muy bien en el stand) y, además, tienen un componente que seguramente no tendrá ningún municipio, que es ese toque literario con la obra que mejor define a nuestro idioma, que es El Quijote de Miguel de Cervantes. Por tanto, Munera podrá seguramente ser de los pueblos más significativos en torno al tema del pastoreo”, ha subrayado de inicio.

Tras ello, e introducida la cuestión por la presentadora, Valera ha sido contundente sobre el valor de los hombres y mujeres que encarnan el oficio: “Hoy queremos romper estereotipos: el pastor no es ignorancia; es conocimiento aplicado, respeto a la naturaleza y oficio aprendido a base de necesidad y sabiduría”, ha subrayado Fran Valera.

Por su parte, Desiderio Martínez ha agradecido a la Diputación “este escaparate en la mejor feria del mundo” y ha invitado a descubrir Munera como “pueblo hospitalario, con tradición pastoril de siglos y un presente cultural y turístico muy vivo”, poniendo como emblema la recreación de ‘Las Bodas de Camacho’ y la programación local que mantiene “un pueblo en movimiento”.

Pastoreo con nombre propio: paisaje, caminos y agua

El contenido técnico de la presentación ha puesto el foco en un término municipal con más de 23.000 hectáreas reguladas por ordenanza específica de aprovechamiento de pastos, hierbas y rastrojeras, atravesado por cinco vías pecuarias —entre ellas la Vereda Real— y con abrevaderos históricos como Las Fuentes, El Batán y San Bartolomé. Se conservan chozos, bombos y cucos, además de navajos y aljibes; los ríos Hojuelo y Quintanar dan nacimiento al Córcoles, cuyas norias y vados han surtido al ganado desde antiguo.

Un documento de 1549 del Archivo Municipal —pleito de los pastores Alonso Abad e Isabel Pareja contra la ermita de Ntra. Sra. de la Fuente y el Concejo— prueba una tradición de derechos y reivindicación del oficio que llega hasta hoy.

Queso, vocabulario y saberes: el ‘Baile del Garrote’ y la vida alrededor del rebaño

La presentación ha incluido tres vídeos con imágenes de fondo que iban acompañando el valor de los testimonios y la actuación del Grupo de Coros y Danzas ‘Munera la Bella’, que ha interpretado el Baile del Garrote, danza gremial ligada a pastores con figuras que evocan el manejo del cayado, cantos y mudanzas de la vida pastoril.

También se ha destacado la tradición quesera de Munera —con pequeñas queserías y marcas como ‘El Pastorcillo / Quesos Pastor de Munera’— que mantienen ordeños, cuajados y moldes con métodos artesanales, enlazando economía local y identidad.

Voces del oficio, ayer y hoy

El programa ha dado paso a las historias de Pedro José Morcillo (pastor jubilado) y Luis Fernando Morcillo (concejal y ganadero), que han recorrido la dureza y el aprendizaje del oficio (ordeños “a prisco”, madrugadas sin domingo, atajos pequeños) y su evolución hacia explotaciones modernizadas que permiten viabilidad económica, con retos como el relevo generacional y la necesidad de dignificar precios y condiciones laborales.

Sus relatos han subrayado ese saber cotidiano —del cielo y las plantas, de los nudos y las cuerdas, o de la sanidad animal, entre otras muchas cuestiones— que sostiene la vida del campo.

Sin duda, el relato de Pedro José Morcillo, ha divertido y emocionado al público a partir iguales, por ejemplo, al recordar cómo comenzó a trabajar con apenas nueve años, cuidando borregos y ordeñando ‘a prisco’ sin descanso. Entre anécdotas duras y entrañables, ha confesado que “si cien veces naciera, cien veces volvería a ser pastor”, subrayando que, pese a los sacrificios, el oficio fue para él una verdadera escuela de vida en la que aprendió a base de esfuerzo, ingenio y amor a los animales.

Por su parte, Luis Fernando Morcillo, concejal y ganadero, ha puesto el acento en la evolución del sector, explicando que de las treinta y tantas explotaciones que había en Munera hoy apenas quedan catorce, aunque más modernizadas y con mayor tamaño. Ha señalado que la modernización ha hecho posible la viabilidad económica de las explotaciones, pero también ha diluido el vínculo personal que antes unía a los pastores con cada animal: “Hoy podemos vivir de ello, pero ya no conocemos a cada oveja por su nombre como hacían nuestros padres y abuelos”, ha resaltado.

Munera y El Quijote: el paraje de Los Casares y las ‘Bodas de Camacho’

La vinculación literaria también ha ocupado un lugar central: los capítulos XIX–XXI de la segunda parte del Quijote —la célebre boda de Camacho y Quiteria, con Basilio como pastor enamorado— se sitúan tradicionalmente en el paraje de Los Casares (Munera), origen de unas Jornadas que cada año combinan teatro, música, gastronomía y artesanía, y que se proyectan como motor turístico y de preservación patrimonial. Munera cuenta con un Centro de Interpretación y estudios que documentan su relación cervantina.

La concejala de Turismo, Mª Ángeles Arenas, ha enlazado esa tradición con testimonios documentales —del Bronce a la Edad Moderna— y con el presente cultural del municipio, que este año celebra el 50º aniversario del Certamen Literario ‘Molino de la Bella Quiteria’, con apoyo editorial de la Diputación y presentación del volumen que recopila cinco décadas de premios.

Antes del Baile del Garrote de ‘Munera la Bella’ y de la ‘foto de familia’, el vicepresidente Fran Valera ha entregado a los protagonistas las réplicas del cuco (del artesano Javier Jiménez) y del cencerro (del artesano David Tortosa) “como símbolos de respeto y gratitud a quienes han hecho del pastoreo una escuela de vida y de futuro”. La Diputación continúa así un ciclo que visibiliza la ganadería extensiva como cultura, economía y sostenibilidad en ‘el corazón’ de la Feria de Albacete.