El stand de la Diputación en la Feria de Albacete continúa dando a conocer la tradición pastoril de la provincia de la mano de su espacio ‘El Pastoreo en…’ y este lunes, Villarrobledo ha sido la localidad protagonista.
El vicepresidente de la institución, Fran Valera, ha ejercido como anfitrión de esta cita, conducida por la periodista Raquel Cortijo, con la participación del alcalde, Valentín Bueno, y de los pastores locales, Vicente Haro y Antonio Tomás Serrano.
Un coloquio en el que se ha puesto de manifiesto la transformación y evolución del oficio de una ganadería de campo y pastada a una, mayoritariamente, estabulada en el municipio con mayor extensión de la provincia, sólo superado por la capital. Una realidad a la que se une que Villarrobledo cuenta con una importante red de veredas y cañadas y también que haya mantenido una importante tradición pastoril en ámbitos tan importantes como el de la alimentación.
Durante su intervención, el vicepresidente de la Diputación de Albacete, Fran Valera, ha puesto el foco en la importancia que tiene para las diferentes localidades de la provincia contar con esta “pequeña ventana en un escaparate internacional por el que pasan unos tres millones de personas”, y también ha incidido en que “todos tenemos esa parte de sentirnos orgullo de nuestra tierra”.
Así, ha explicado que “son 9 los municipios que van a pasar por aquí, pero hay muchas pequeñas menciones en el stand de la Diputación a los 87 municipios. Las vemos en la exposición, en ese mapa topográfico con las veredas, caminos reales, cordeles…, también vemos ahí la variedad de ovejas y cabras, con algunas muy singulares como la oveja negra de la Sierra del Segura”.
Además, ha dejado claro que desde el Gobierno provincial han intentado, “y modestamente creo que lo hemos conseguido”, que todos los municipios se sientan identificados con el stand de la Diputación, advirtiendo que “dentro de los 87 municipios hay 87 realidades, y desde Albacete hasta Villa de Ves, la Diputación siempre encuentra un valor diferencial y una potencialidad y, todos los días del año y, especialmente, en la Feria, trabajamos para ponerlas en valor”.
Villarrobledo “es el pueblo más manchego de Albacete”
Por su parte, el alcalde de Villarrobledo, Valentín Bueno, ha explicado las potencialidades de su localidad, afirmando que “es el pueblo más manchego de Albacete”, convertido en una “entrada a la provincia”, y ha indicado que es una tierra con actividad y viva, aludiendo a su rica apuesta cultural con citas tan importantes como su Carnaval, Fiesta de Interés Turístico Nacional, o su Viña Rock, y también a su variado tejido industrial, al tiempo que ha subrayado que cuentan con el respaldo institucional tanto del Ayuntamiento, como de la Diputación de Albacete y de la JCCM.
Del mismo modo, Bueno se ha referido al peso compartido que en la localidad tienen la ganadería y la agricultura, advirtiendo la evolución que ambas han sufrido, y ha remarcado que “el pastor es parte del paisaje manchego”, poniendo en valor el trabajo de los ganaderos.
Refiriéndose a la agricultura, ha explicado que en el caso de la vendimia también se han dado cambios significativos, pasando de 20 día a 3 meses, y ha presumido del valor diferencial y la calidad de los vinos y los quesos locales, afirmando que “Villarrobledo cuentan con la mayor quesera de España”, en alusión a Lactalis, y destacando la apuesta constante que se está dando en la localidad en esta dirección también a través de pequeñas bodegas y queseras. Momento en el que ha aprovechado para reafirmar el buen maridaje de los vinos con el queso junto al carnaval y el Viña Rock, añadiendo cultivos que están adquiriendo peso, como el pistacho y la almendra, así como “la calidad humana”.
“Veterinarios tenemos todos los que queramos, pero pastores no”
También ha tomado la palabra Antonio Tomás Serrano, ganadero de tercera generación, que ha sido el encargado de detallar la evolución que ha vivido el oficio del pastor en los últimos tiempos, afirmando que “ha cambiado mucho, como ha cambiado la agricultura y la ganadería”, y ha explicado que sigue siendo “un trabajo esclavo, pero son menos horas, es más cómodo, más tecnificado…, la gente está, no digo con traje, pero casi”.
Asimismo, ha explicado que, “aunque los animales siempre serán animales y hay que estar ahí, a la hora de producir, de trabajar, de estar con las ovejas…, no tiene nada que ver con lo que era antes; ahora es un negocio como otro”, y ha lamentado que “el pastor típico se está perdiendo, porque no hay personal cualificado; veterinarios tenemos todos los que queramos, pero pastores no”, aludiendo a los conocimientos que este oficio requiere para ejercerlo con profesionalidad.
“El pastor tradicional se va a perder”, ha indicado, señalando que lo que se irá consiguiendo a futuro es “un trabajador al que le guste la ganadería”, y ha puesto de relieve que “es un buen momento para vivir del oficio”, indicando las variaciones en materia de beneficios que se producen: “2024 fue un año dulce en los precios de la leche de la oveja manchega, y este año es menos bueno”.
“Las ovejas han vivido de nosotros y nosotros hemos vivido de ellas”
En esta línea, Vicente Haro, ya jubilado, ha explicado que es pastor de quinta generación “con vocación”, y ha señalado que antes en Villarrobledo convivían “muchos ganaderos y ahora son pocos, pero hemos dado de comer a muchas personas”.
Y ante la pregunta de si se puede vivir del oficio, ha afirmado que “ellas (en alusión a las ovejas) han vivido de nosotros, porque les hemos dado de comer todos los días, y nosotros hemos vivido de ellas”, y, aunque también ha puesto el foco en las dificultades, ha querido subrayar que tienen “el mejor producto del mundo”, en alusión al queso y al cordero manchego, “y hay que defenderlo aunque con la globalización es difícil mantenerlo”.
Durante su intervención, Vicente Haro ha explicado algunos detalles de su experiencia vital en el oficio, aclarando que la escuela del pastor “era estar con los animales día a día y ahí tenías que aprender, tenías que enseñarte a verlas, trabajarlas, ordeñarlas”, y ha aclarado, con cierta nostalgia, que él se ha jubilado “y hay cosas que no he aprendido todavía de estos animales; hay cosas que todavía te sorprenden”.
El coloquio ha finalizado con folclore a través de un vídeo proyectado en el que el Grupo de Coros y Danzas Barro Tinajeros y Harnero han deleitado a las personas asistentes con una ‘jota de pastor’ y, previamente, el vicepresidente provincial, ha hecho entrega al alcalde de Villarrobledo de los obsequios institucionales: una réplica del mítico cuco de Higueruela, elaborada por el artesano Javier Jiménez, y un cencerro en forma de llavero, obra de David Tortosa.