Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha visitado este viernes el comedor escolar del CEIP Ana Soto en Albacete para conocer de primera mano un ejemplo más de buenas prácticas en los comedores escolares. El ministro Bustinduy impulsó la aprobación el pasado mes de abril del Real Decreto de Comedores Escolares que garantiza que los y las escolares que comen en sus centros accedan a cinco comidas saludables a la semana.
Este Real Decreto, que comenzará a implementarse a lo largo del presente curso escolar y se desarrollará por completo en los siguientes, supone la medida más importante puesta en marcha por Consumo en esta legislatura para combatir, entre otros problemas, las altas tasas de obesidad infantil que hay en España y que tienen más prevalencia en las familias con rentas más bajas.
Durante la atención a medios, el ministro ha anunciado que una vez conseguido el hito de la aprobación del Real Decreto, el siguiente paso debe ser proteger a los niños y niñas de la publicidad de los alimentos insanos. “El siguiente paso tras este Real Decreto es abordar la publicidad de alimentos insanos destinados a niños, niñas y adolescentes en nuestro país”, ha anunciado Pablo Bustinduy, subrayando que este tipo de anuncios tiene un efecto nocivo en la salud alimentaria de los escolares y que, igualmente, tiene una mayor incidencia entre las familias con menos recursos. “Los niños y niñas en nuestro país son bombardeados con más de 4000 anuncios de publicidad de comida insana al año, esto supone que se exponen a 11 anuncios de este tipo al día”, ha declarado el ministro, aludiendo a diversos estudios científicos publicados sobre esta materia en los últimos años, como este informe del especialista en medicina preventiva y salud pública, Miguel Ángel Royo.
“Ya hemos regulado el derecho a comer saludablemente en los comedores escolares, ahora vamos a proteger a niños y niñas de la publicidad de los alimentos”, ha declarado el ministro Bustinduy. De esta manera, España da un paso más para sumarse a las recomendaciones de organismos científicos como la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), que subrayan la importancia de restringir la publicidad de alimentos según su calidad nutricional como una de las claves para atajar la obesidad infantil.
Según ha señalado la OMS, la mayoría de alimentos y bebidas anunciados en España durante el horario infantil en televisión son de baja calidad nutricional y la Asamblea Mundial de la Salud remarca que la exposición de la infancia a la publicidad impacta directamente sobre su comportamiento, actitudes y preferencias de consumo, modificando lo que un niño considera como dieta saludable. Por ello, desde el ministerio de Consumo defienden la necesidad de actuar frente a la presión publicitaria de alimentos ultraprocesados, con un alto contenido en grasas, azúcares o sal, muy calóricos y poco nutritivos como ya hacen otros países de nuestro entorno como Reino Unido, Portugal o Noruega.