El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, abre este miércoles 8 de octubre el periodo hábil para la caza menor y mayor en la región de manera general.
En concreto, se abre la veda para las especies de caza menor como conejo, liebre o perdiz roja; y especies de caza mayor como ciervo, gamo, muflón y jabalí. Y el 15 de octubre para aves migratorias acuáticas en caza menor, como el ánade real y la cabra montés en caza mayor. En cuanto a su finalización, la caza menor será el 8 de febrero de 2026 y la caza mayor el 21 de febrero de 2026.
Como novedad este año se destaca que el periodo de caza de la liebre será del 8 de octubre al 25 de enero con un cupo de dos piezas por persona cazadora al día, con el fin de ayudar a mejorar sus poblaciones.
Como ha asegurado el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, “es importante la apuesta que hace este Gobierno por una adecuada gestión de la caza de forma sostenible para que ésta contribuya al mantenimiento de la biodiversidad en el medio natural y a la salud de nuestro entorno, tanto de la fauna silvestre como de la salud pública en el medio rural”.
Asimismo, ha añadido que es “muy importante intentar reducir las poblaciones de las especies que más problemas causan a los cultivos agrícolas como son el conejo en la declarada ‘comarca de emergencia cinegética por daños por conejo de monte’, así como las poblaciones de ciervo y gamo en los municipios que aparecen recogidos en la Orden de vedas en las provincias de Cuenca y Guadalajara. También en las poblaciones de cabra montés en Albacete y Cuenca.”
Y en cuanto a la caza del jabalí, se recomienda hacer hincapié en la extracción de ejemplares de jabalíes hembras jóvenes, al ser la mejor opción para conseguir revertir la tendencia creciente de las poblaciones de jabalí.
El viceconsejero de Medio Ambiente ha indicado que la temporada cinegética 2025-2026, “mantiene a nuestra región a la vanguardia en materia de gestión cinegética sostenible a través de una actividad que promovemos con una normativa respetuosa con la biodiversidad, que refuerza el papel de la caza como valor social, económico y ecológico”.
Como ha señalado, “la caza, bien regulada y planificada, contribuye a la conservación de nuestros ecosistemas, al impulso del turismo rural, al fortalecimiento del tejido empresarial vinculado a la carne de caza y a la fijación de población en el medio rural”.
Castilla-La Mancha cuenta con unas 110.000 licencias, lo que supone un importante impulso para la economía del medio rural. Además, ha recordado que en la región se cuenta con licencia gratuita para todos los residentes que realicen esta práctica en el territorio.
Oferta en los nueve cotos sociales de la región
Finalmente se ha referido a la apuesta por la caza social que hace el Ejecutivo autonómico desde que gobierna el presidente Emiliano García-Page, pues “desde 2015 no sólo hemos logrado recuperar los cotos sociales, sino que hemos conseguido pasar de los tres que nos encontramos a los nueve actuales”.
De esta forma se cuenta con en torno a 500 puestos en monterías en los nueve cotos sociales que hay en la región y que son los siguientes: Cañadillas en Sevilleja de la Jara y el de Solanillas entre Sevilleja de la Jara y Puerto de San Vicente (ambos en la provincia de Toledo); Cuarto Alarcón en Ayna y Oriñuela en San Pedro (ambos en Albacete); y el resto en la provincia de Ciudad Real: Peñas Negrillas en Almuradiel/Viso del Marqués; El Rosario en Piedrabuena; Gallego y Valdegracia en Anchuras; y, por último, Riofrío en Puebla de Don Rodrigo.