Por Carlos Garrido
El equipo albaceteño avanza con paso firme tras su ascenso y ya suma 10 puntos en siete jornadas, con tres victorias en casa y un triunfo de prestigio ante el Atlético Ibañés
La UD Villamalea está demostrando que no ha llegado a Primera Autonómica de paso. Después de siete jornadas, el conjunto dirigido por Fredy Velín ha logrado asentarse en el grupo I y suma 10 puntos, un botín que adquiere mayor mérito si se tiene en cuenta el nivel competitivo de la categoría y la exigencia de adaptarse a un ritmo de juego superior.
El reciente triunfo ante el Atlético Ibañés (1-0), uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso, ha reforzado la confianza del vestuario y ha servido para confirmar el buen trabajo realizado en este inicio de curso.
Un arranque que consolida sensaciones
El propio Velín valora de forma positiva este tramo inicial del campeonato: “Puedo decir que hemos empezado bien, sobre todo porque de 4 partidos en casa, hemos ganado 3 y eso nos ha permitido mantener la ilusión y reforzar la confianza para adaptarnos lo más pronto a la categoría”.
Compromiso e ilusión como señas de identidad
La fortaleza interna del grupo está siendo clave. Más allá de los resultados, el equipo mantiene el hambre y el espíritu que les llevó al ascenso: “Compromiso e ilusión, podría decir más cosas pero creo que la ilusión del ascenso está intacta y eso hace que el compromiso del equipo sea mayor. Por eso estas primeras semanas hemos competido cada partido, teniendo en varios de ellos la recompensa de los puntos”.
Este enfoque ha permitido que, incluso con rivales de peso enfrente, el Villamalea se mantenga competitivo cada jornada y siga dando pasos firmes en su adaptación a la categoría.
Objetivo: mantenerse, pero sin renunciar a crecer
Aunque el equipo ha empezado con buen pie, el discurso del técnico es muy claro y se mantiene fiel al plan marcado desde el día uno:
“Igual que al inicio, eso no ha cambiado. Competir cada semana e intentar mantener la categoría, cuanto antes mejor”.
