El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha participado en la jornada ‘El futuro de las Diputaciones Provinciales’, celebrada en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias, organizadora de la cita en el marco del 45 aniversario de la entidad.
En concreto, ha intervenido en la mesa en la que se ha abordado ‘La provincia, plataforma de articulación del territorio’. Y lo ha hecho junto a la máxima responsable de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo; al catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Barcelona, Alfredo Galán; y a la vice-interventora de la Diputación de León y presidenta de COSITAL, Pilar Ortega.
Un espacio de reflexión y acción en el que Cabañero ha subrayado el papel imprescindible de las Diputaciones, y ha explicado que en territorios como el nuestro, en el que el 70 por ciento de la población se concentra en 5 de los 87 municipios, “si la Diputación no funciona, la provincia no funciona”, insistiendo en que estas instituciones actúan como “un verdadero 112 para los ayuntamientos”.
Además, ha afirmado que es fundamental que se crean su mayoría de edad y sean dueñas de su futuro para “ser las plataformas de cohesión territorial y social que necesitan nuestros pueblos”.
De hecho, el presidente provincial ha centrado su intervención en la hoja de ruta a seguir para avanzar en esa dirección, “con el objetivo de construir el mejor futuro posible para cada territorio”, y ha enumerado acciones concretas.
Así, Cabañero ha comenzado aludiendo a la autonomía municipal y, aunque ha advertido que “supone perder poder, es ganar liderazgo y utilidad”, y ha explicado que para ello hay que apostar más por “tratamientos diana” y menos por las ayudas finalistas, “porque cada municipio tiene su propia problemática”, remarcando, a modo de ejemplo, los beneficios reales que se desprenden del programa ‘Dipualba Responde’, “en el que los consistorios eligen y la Diputación les acompaña”.
Un planteamiento que ha hecho posible, en la geografía albacetense, que el 70 por ciento de las obras licitadas con fondos provinciales se queda en empresas de la provincia, y la cifra supera el 80 por ciento si hablamos del ámbito regional de C-LM, al tiempo que se ha experimentado un cambio de paradigma: antes el 70% de las inversiones iban a asfaltar calles, y ahora, la mayoría se destinan a espacios de convivencia, zonas verdes, eficiencia energética o instalaciones deportivas, “a preparar la provincia para un futuro más sostenible y mejor”.
Las Diputaciones, “la mancomunidad por excelencia”
Cabañero ha explicado que para tener municipios cohesionados socialmente “nos tenemos que creer que el futuro del mundo rural tiene rostro de mujer y apostar por las políticas de género, para garantizar que las mujeres tienen oportunidades en el territorio y no son expulsadas de él”.
Y ha hecho alusión a otras “medidas valientes” que forman parte de la hoja de ruta de su Gobierno, como la discriminación positiva “para ser más iguales, aportando más a quien más lo necesita”, señalando también la apuesta por mejorar la gobernanza en las relaciones con el territorio. Para ello, ha señalado el papel de los Grupos de Desarrollo Rural “como grandes cómplices” y se ha referido a las entidades locales y a las pedanías. Momento que ha aprovechado para visibilizar la dispersión en el territorio, “que sí importa”.
El presidente de la institución provincial albacetense también ha afirmado que las Diputaciones tienen que facilitar, “como esa gran macomunidad por excelencia que somos”, servicios sociales de proximidad, y ha dado un paso más allá, advirtiendo que éstos y el empleo son fundamentales, “pero no podemos quedarnos ahí”, aludiendo a la necesidad de garantizar el acceso digital en igualdad y la conectividad tanto en red como en infraestructuras, o la oferta cultural y de ocio.
Unas acciones que para Cabañero, junto a la inversión en sostenibilidad, deben marcar la hoja de ruta presente y futura de las Diputaciones, y que ha acompañado con las actuaciones que desde su Gobierno se están llevando a cabo en relación a cada una de ellas.
Una hoja de acción para avanzar en cohesión social y territorial
Así, la Diputación de Albacete destina más de 4,6 millones de euros a su Consorcio Provincial de Servicios Sociales, garantizando ayuda y comidas a domicilio y generando empleo femenino de calidad en el territorio (más de 600 mujeres), e impulsa el acceso digital y la modernización administrativa a través de Sedipualba, utilizada por más de 1.000 administraciones de todo el territorio nacional. A lo que se unen aplicaciones paralelas como el Servicio de Telepresencia, que favorece que una persona, sin salir de su localidad, pueda realizar un trámite o resolver una duda.
Cabañero también ha señalado el compromiso de su Gobierno con la formación y el empleo adaptado al territorio y, con una mirada especial a las mujeres, con programas como ‘Dipualba Protege’ que, de la mano del Fondo Social Europeo, en su primera edición formó a más de 1.200 mujeres, “con una inserción laboral del 40 por ciento en nuestros pueblos”.
Asimismo, se ha referido las mejoras que se están realizando en la red viaria provincial, con una inversión cercana a los 60 millones de euros desde 2019, a los que se suman otros más de 9 millones destinados a la mejora de caminos rurales, al tiempo que ha destacado la apuesta en materia de cultura, ocio y vida comunitaria de la mano de Cultural Albacete, o en materia de juventud con un nuevo proyecto, ‘DipuJoven’, y ha recordado que se han destinado más de 20 millones de euros en políticas en transición energética y eficiencia municipal.
Cabañero señala las ‘dos caras’ del reto demográfico
Durante su intervención, Cabañero también ha abordado el reto demográfico, advirtiendo su posición optimista frente a los discursos de lamento, y ha asegurado que “para combatir la despoblación hay que apostar de verdad por un Estatuto del pequeño municipio”, advirtiendo que “para realidades distintas, se necesita una legislación diferencial”.
Por ello, no ha dudado en reivindicar una mayor inversión en el mundo rural, remarcando que España, en su conjunto, tiene un problema demográfico, porque frente a la despoblación también existe la sobre-población.
Finalmente, el presidente de la Diputación de Albacete ha asegurado que lo verdaderamente transformador es que las personas puedan elegir quedarse en sus pueblos en condiciones de igualdad, con los mismos derechos, servicios y oportunidades que quienes viven en las ciudades, “para que el código postal no marque el futuro de nuestras vidas y vivir en un pueblo sea una elección y no una renuncia”.
