La violencia contra las mujeres, especialmente la ejercida por parejas o exparejas, así como la violencia sexual, constituye una de las manifestaciones más graves de la desigualdad de género y una violación de los derechos humanos. Sin embargo, la violencia física y sexual es solo la punta del iceberg de un ciclo de abuso que comienza con formas más sutiles y menos visibles.
La violencia contra las mujeres no siempre se manifiesta de forma evidente como agresiones físicas o asesinatos. En muchos casos, comienza con acciones más normalizadas, como micromachismos, manipulaciones psicológicas, control excesivo, aislamiento o descalificaciones constantes. Aunque estas conductas puedan parecer inofensivas, son la antesala de abusos más graves. Identificar y detener estas señales tempranas, educando a la sociedad con acciones informativas y de sensibilización, son claves para prevenir la escalada de la violencia.
Por este motivo, y enmarcada en el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, que se conmemora el 25 de noviembre, Cruz Roja y Cruz Roja Juventud presentan la campaña “Esto no es normal”, centrada en visibilizar una de las formas más invisibilizadas y normalizadas de violencia de género: la violencia sexual en el ámbito de la pareja, especialmente entre personas jóvenes y adolescentes.
Esta nueva campaña, que se difundirá principalmente a través de acciones en calle y en Redes Sociales, pone el foco en violencia sexual dentro de la pareja y en el consentimiento condicionado: conductas como la presión para mantener relaciones sexuales, el chantaje emocional o la invasión de la intimidad digital, a menudo se disfrazan de “pruebas de amor” y no son identificadas como violencia. Esta falta de conciencia perpetúa el ciclo de abuso y dificulta la detección temprana. Y pone encima de la mesa un dato escalofriante: 736 millones de mujeres en el mundo (casi una de cada tres) han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja; de violencia sexual fuera de la pareja o de ambas al menos una vez en su vida, según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La violencia sexual no siempre se manifiesta de forma evidente. Muchas veces comienza con actitudes sutiles que se han normalizado socialmente. Identificarlas a tiempo es clave para prevenir situaciones más graves”, señala, Ana Daza, referente estatal de Inclusión social y no discriminación de Cruz Roja Juventud.
Abordar el tema desde edades tempranas permite construir relaciones afectivas basadas en el respeto, la igualdad y el consentimiento, previniendo que la violencia sexual se reproduzca en etapas posteriores. La sensibilización es clave para garantizar que adolescentes y jóvenes reconozcan señales de alerta y puedan actuar frente a ellas. Asimismo, hace un llamamiento a la implicación activa de los hombres en la erradicación de la violencia de género, como parte de un compromiso colectivo hacia una sociedad más justa y equitativa.
Cruz Roja en Albacete: Más allá de la sensibilización
Del 24 al 28 de noviembre en la Biblioteca Pública del Estado de Albacete, se expondrá la exposición fotográfica ”Cicatrices Invisibles¨. Una muestra con 22 paneles informativos y fotografías realizadas por mujeres víctimas de violencia de género, para educar en valores y sensibilizar a la juventud sobre la necesidad de erradicar esta lacra social. En dicha exposición, promovida por Cruz Roja han participado un grupo de mujeres atendidas por el programa ATENPRO, el servicio de Atención y Protección para víctimas de violencia contra las mujeres.
Las imágenes, capturadas por las propias víctimas, expresan sentimientos profundos tras las secuelas como el temor, la angustia, la obsesión…con el objetivo de que el público pueda comprender las vivencias de las personas que han sufrido esta cruel realidad.
Durante este 2025, Cruz Roja en Albacete lleva atendidas 115 mujeres dentro del proyecto “Empoderamiento de mujeres en dificultad social” en diferentes puntos de la provincia: Albacete, Hellín, Elche de la Sierra, Letur, Riópar y Lezuza.
El objetivo es ofrecer una respuesta integral que permita atender distintas situaciones de vulnerabilidad, especialmente las generadas por la violencia. Entre las actuaciones se incluyen acompañamientos, información, orientación, asistencia, capacitaciones y traslados.
Durante el año se han realizado talleres para fomentar la autonomía y el empoderamiento, abordando temáticas como salud, empleo, bienestar psicológico y físico, además de grupos de apoyo mutuo y actividades de ocio.
En 2025, las participantes elaboraron una revista sobre igualdad llamada Flora con motivo del 8 de marzo y en junio se celebró un encuentro en Elche de la Sierra con la participación de mujeres de Letur, Riópar y Elche.
En la provincia también se desarrolla el servicio ATENPRO (Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de violencia de género), un recurso que ofrece atención inmediata y especializada las 24 horas del día, los 365 días del año, mediante dispositivos móviles que permiten a las mujeres en situación de violencia contactar de forma directa con profesionales ante cualquier emergencia.
Este servicio refuerza la seguridad y la autonomía de las mujeres, garantizando una respuesta rápida y eficaz en caso de necesidad.
Durante 2025, Cruz Roja Juventud ha desarrollado talleres dirigidos a sensibilizar a la población joven, con edades entre 14 y 30 años, en centros educativos de la provincia, llegando a alcanzar a más de 500 jóvenes.
Se han realizado actividades de sensibilización en la calle, dirigidas a la población en general, en fechas clave como el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.
Con el proyecto “Espacio Propio”, se han impulsado acciones preventivas y de sensibilización en espacios de ocio con gran concentración de personas jóvenes, instalando espacios seguros donde las personas puedan encontrar apoyo y activar protocolos en caso de una situación de violencia sexual, reforzando así el compromiso de Cruz Roja con la prevención y la protección.
Cruz Roja realiza un trabajo directo, acompañando a más de 50.000 mujeres en situación de vulnerabilidad, a las que ofrece un apoyo integral frente a las múltiples formas de violencia que pueden afectar a sus vidas y a las de sus familiares.
Entre otras acciones, Cruz Roja ofrece apoyo en el proceso de recuperación de las mujeres y de sus hijos e hijas, mediante la atención urgente, en la que se incluye la asistencia social, jurídica y psicológica. Además, se facilitan espacios de acogida temporal para la protección, recuperación y el logro de autonomía personal de las mujeres víctimas de violencia o que se encuentran en otras situaciones de dificultad social.
Por otra parte, Cruz Roja trabaja para apoyar en el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres logrando no sólo recuperarse de esa situación, sino además superarla y alcanzar su autonomía personal, mediante acciones de orientación, información, acompañamiento y formación, impulsando acciones que favorezcan la relación, asociacionismo y ayuda mutua entre mujeres.
También se favorecen los vínculos del núcleo familiar, especialmente entre madres e hijos e hijas expuestos a situaciones de violencia, y se realizan acciones de comunicación y sensibilización dirigidas al entorno comunitario, en aspectos fundamentales como la igualdad entre hombres y mujeres, la lucha contra la violencia por razón de género, y en aspectos relativos a igualdad, lucha contra las distintas formas de violencia y discriminación.
“Sabemos que la violencia contra las mujeres no ocurre de forma aislada -señala Vanessa Céspedes técnica de Inclusión Social de Cruz Roja Española-, sino que se entrelaza con otras situaciones de vulnerabilidad, por lo que trabajamos para ofrecer apoyos que aborden la complejidad de cada historia”.
