0 comments

Una emocionada Alba Redondo recibe su Medalla de Oro de la Diputación, la primera mujer en lograrla

La futbolista albaceteña Alba Redondo -actualmente en las filas del Real Madrid- ya tiene su Medalla de Oro, Honor y Gratitud de la Diputación Provincial de Albacete. Una distinción que recogía, emocionada, de manos del presidente de la institución, Santiago Cabañero, en un acto celebrado en el emblemático Centro Cultural de la Asunción.

El alcalde de Albacete, Manuel Serrano; o el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Juan Espinosa, han estado entre los asistentes a un evento donde se han dado cita numerosos representantes de la sociedad civil y militar de la provincia albaceteña.

Al tomar la palabra, Alba Redondo ha destacado que esta Medalla «es un gran orgullo» que le hace «mucha ilusión». «Es un sueño muy bonito», destacaba. Alba, que ha recordado a todos sus entrenadores en Albacete, ha asegurado que aquí le enseñaron «a confiar en mí misma y a que esto se hiciera realidad».

Ha dado las gracias a su familia, a quienes aún la pueden acompañar «y a quienes lo hacen desde el cielo» y ha tenido palabras de agradecimiento también para su mujer, Cristina.

La Medalla de Oro es el máximo reconocimiento institucional que concede la Diputación y se otorga únicamente en ocasiones excepcionales. Su concesión a Alba Redondo fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos en el Pleno del 18 de enero de 2024, respaldando así una trayectoria deportiva y humana que ha llevado el nombre de Albacete a escenarios nacionales e internacionales de primer nivel, incluido el Campeonato del Mundo.

La Diputación subraya con esta Medalla la aportación de Alba Redondo al deporte, a la provincia y al conjunto del país. Campeona del Mundo con la Selección Española, la futbolista inició su andadura en el C.D. Fundación Albacete y se ha consolidado como una de las delanteras más destacadas del panorama futbolístico actual, al tiempo que ha ejercido un papel inspirador para miles de niñas y niños

María Elena Calonge, profesora de flauta del Real Conservatorio de Música de la Diputación; y su hijo, Jorge Real, alumno del mismo conservatorio, han puesto la música a un acto cargado de emotividad.

En el acto, Santiago Cabañero ha destacado que «estamos aquí para celebrar un orgullo que es compartido y que es muy nuestro» subrayando que esta Medalla «es el mayor reconocimiento que concede la provincia de Albacete y que, por eso, se entrega muy pocas veces».

Ha recordado que la última se entregó hace algo más de ocho años al investigador hellinero Juan Carlos Izpisúa. Y hacía mención a que «él decía entonces que la Educación es donde empieza todo». «Un mensaje atemporal que nunca se me olvidará», ha detallado. «Estás educando a las niñas que ahora ya no se preguntan si pueden jugar o no al fútbol, sino en qué posición van a hacerlo». «Estás educando a un país entero que aprendemos contigo, lo que significa competir desde la igualdad», ha dicho Cabañero, que ha destacado que «educas con tu ejemplo y lo haces con respeto e igualdad».

«Lo has logrado todo y sin dejar de ser esa chica que empezó en el Funda cuando nadie miraba el fútbol femenino», subrayaba Cabañero que ha considerado que «tu mayor logro no se medirá en minutos, títulos de goles, estará siempre en lo que has sido capaz de despertar en todos los demás, en esas niñas que vuelven del cole diciendo ‘yo quiero ser como Alba'».

«Esta medalla reconoce lo que significas para el deporte, para la igualdad y para el futuro», decía Cabañero, que ha señalado que «eres la primera mujer que recibe esta Medalla y estamos en 2025». «Representas también de alguna manera a las mujeres que no llegaron porque no les dejaron» y «al hacerlo esta Medalla se convierte también en un mensaje», afirmaba.

También ha tomado la palabra Matías Martínez, el que fuera el primer entrenador de Alba Redondo, que ha recordado que, de niña, llegaba «con los ojos llenos de ilusión por poder jugar en el Albacete Balompié, donde sólo quería practicar el deporte que le gustaba».

Ha ido recordando su etapa en los primeros años en el Albacete Balompié y cómo Alba Redondo «tenía las cosas muy claras». Se ha referido a una etapa «difícil» en la que «había directivos que se echaban las manos a la cabeza» porque había niñas en «una cantera de chicos» pero ha subrayado que se consiguió que, en alevines y hasta cadetes, jugara con niños.

Ha subrayado el gran papel de su familia «que la ha aconsejado pero la han dejado equivocarse».