Agentes medioambientales de Castilla-La Mancha han encontrado este domingo, atropellada en una carretera de la provincia de Toledo, un ejemplar de boa constrictor, una de las serpientes más grandes del mundo.
El ejemplar, que medía cerca de un metro y ochenta centímetros, podría haberse escapado de un terrario o haber sido liberado en el medio natural de forma intencionada, ya que este tipo de reptiles en España suelen ser utilizados como mascotas y criados en cautividad.
A través de las redes sociales, los agentes medioambientales han recordado que tener en casa ejemplares de serpientes como la boa constrictor es una gran responsabilidad y por eso, han advertido, que «su liberación supone riesgo a personas y el medio ambiente».
La boa constrictor es una reptil no venenoso cuyo hábitat natural son las zonas tropicales de América del Sur y Central, puede llegar a alcanzar una longitud de hasta 6 metros.
