María Ángeles Martínez es la propietaria del punto de venta mixto de lotería de la localidad de Alborea. Hoy no tenía abierto, pero en cuanto ha escuchado el nombre de su pueblo en la televisión y se ha enterado de que ha repartido parte del segundo premio, se ha ido para su tienda «muy contenta porque nunca habíamos dado un premio en Navidad o El Niño».
Antes, el establecimiento era un bar, que su padre tuvo toda la vida y ya vendía lotería en él hace 40 años. Ella tiene la tienda desde hace seis años y sigue vendiendo lotería».
No sabe cuántos décimos ha dado porque fue por terminal y dice que son ya varios los vecinos que están acudiendo para mirar si es su décimo el afortunado. Apunta que es un sitio de paso y puede haberlo vendido fuera, pero espera haberlo dado a algún vecino y si es alguien a quién le haga más falta «pues todavía mejor».