El Celta se ha convertido en el primer club de Primera División en ser sancionado por la Liga por la escasa asistencia de público a su estadio.
La Liga se ampara en la normativa para las retransmisiones televisivas, que entró en vigor la temporada pasada, y que exige un 75% del aforo en las gradas que se sitúan frente a las cámaras de televisión.
Su recomendación a los clubes es que reubiquen a los aficionados en la grada de tribuna y no en los fondos de los estadios.
La medida es polémica porque no tiene en cuenta los horarios de los partidos ni la masa social de los clubes en relación con el aforo de sus estadios.
No se conoce a cuánto asciende la sanción, decisión, además, que todavía puede recurrir el Celta.