No sabemos si llegado el 17 de septiembre a las 21:00h, el alma estará condenada a los infiernos o si ascenderá a los cielos, pero al menos los carteles de la Feria de Albacete tienen una clara doble intención: contar con todas las figuras del toreo –exceptuando el coitus interruptus de las negociaciones con José María Manzanares- y dar cabida a diestros que, salvo algunas “coladas” y corrida de dos artes que gusta sobremanera al público y no tanto a las asociaciones de abonados locales, son los que deben estar en Albacete por méritos en el ruedo durante la temporada.
La doble presencia de “El Juli” y Perera estaría plenamente justificada, no así la de Castella que se explica por ser torero apoderado por la empresa arrendataria de la plaza de toros pero no se entiende ni justifica. Castella ni hizo méritos el año pasado ni están sumando triunfos de postín en este 2013. Excesivo que acuda el francés dos tardes a Albacete. Y que venga el sempiterno Ponce… Ojalá se pudiese cambiar una tarde Castella y la presencia de Ponce por el paseíllo de Manzanares, pero los sueños, sueños son.
Y sobre los carteles, también están Alberto Aguilar, Joselito Adame, Javier Castaño, Manuel Escribano… Toreros que deben venir a Albacete a ratificar que quieren ser una alternativa real al resto de diestros punteros del escalafón. En lo que concierne los albaceteños, de los matadores se anuncian Sergio Serrano y Rubén Pinar, quienes no deberán desaprovechar esta oportunidad que se les presenta. Se repite el cartel de la novillada del certamen “Soy novillero” (Ángel Olmo, Filiberto y Álvaro Lorenzo) y se anuncian los novilleros Alberto Pozo (triunfador del año pasado), Sergio Felipe y Martín Escudero, quien causó una buena impresión en Albacete en 2012.
Sobre el torismo, poco que decir. O nada, ya que todos los toros y novillos que se anuncian tienen encaste Vistahermosa. Aunque sí hay variaciones dentro del propio encaste, no hay un Victorino o Adolfo Martín, un Cuadri, un Hernández Pla, Dolores Aguirre… Sólo desear que el trapío, presencia y casta abunden en el albero albaceteño en este 2013. Toreo auténtico y verdadero por un lado y toro íntegro en todos sus aspectos. De esta forma, habrá emoción, la auténtica esencia de la Tauromaquia.
Así que, en resumen, es una Feria de notable alto que, de haber estado Manzanares y el “torismo” presentes, habría sido de sobresaliente. El camino a seguir es este: figuras del toreo que doblan y dan estructura a una Feria, toreros de interés y carteles con doble intención. Frente a una reducción del número de festejos en los abonos de otros cosos, o un menor número de abonados en Las Ventas en este San Isidro, la empresa Taurino Manchega ha invertido, este año sí, más dinero en el abono albacetense 2013. La voracidad empresarial no aparece en esta ocasión. Y lo triste es que esto sea noticia…