No había hecho méritos el Reus para llevarse tanto botín del Carlos Belmonte, pero se cumplió la máxima del fútbol: el Alba dominó y tuvo ocasiones que perdonó, por lo que acabó marcando el rival y haciéndose con los tres puntos. Y se los llevó de la manera más cruel, en el minuto 94 y en una falta peligrosa al borde del área, que mandó Gus Lades, de manera magistral, al fondo de la red.
Los más de 6.300 espectadores que había en el Carlos Belmonte no podían creer lo que acaba de pasar. Minutos antes, el Reus estaba encerrado en su área y de cabeza lo intentaron tanto Aridane como Zozulia, además de Dani con su habitual fuerza, pero el gol no había manera de que subiera.
El rival montó la contra, que cortó Chus Herrero y le costó la amarilla. La falta peligrosa al borde del área la anotó Gus Lades y dio los tres puntos a su equipo que prácticamente firma la permanencia virtual y priva de ello a los de Enrique Martín, que tendrán que esperar alguna jornada más para ello.
La jugada más clara para los locales fue de Dani, en la segunda mitad. Aridane hizo un gran pase de espalda a Zozulia, el balón le llegó después a Dani, que tiró fuerte pero su disparo salió rozando el larguero.
Antes y después, de cabeza, Zozulia y Aridane lo intentaron en más de una ocasión, pero sin generar demasiado peligro, ya que el esférico caía cómodamente siempre en las manos del meta rival, Edgar.
Zozulia volvió a ser titular y suyas y de Dani fueron las jugadas de más peligro en la primera mitad del encuentro. El primer cambio, en el 56, fue la entrada de César de la Hoz por Susaeta. Después entraría Aridane por Acuña y Morillas por Bittolo, ya en el 84, fue el último cambio de los locales.
Pelayo volvió a estar muy presente esta tarde en el Carlos Belmonte. El míster del Reus, Aritz López, entregó una camiseta firmada por todos los jugadores del Reus a Carlos Delgado, capitán del Alba, con el dorsal 18, para que se la hagan llegar a Pelayo, con el que coincidió como jugador.
En los minutos 18 de ambas partes, el Belmonte aplaudió con fuerza para mandar ánimos a Pelayo, que sigue ingresado en el Hospital de Zaragoza.
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