La ‘Bruja’ de Enrique Martín estuvo cerca con su equipo de lograr un puntazo en la casa del ‘Brujo’ Quini -exjugador desaparecido al que el Alba homenajeó en el descanso del partido- pero la alegría se esfumó en los últimos minutos, con el gol de Castro, que hacía el definitivo 2-1. Hubo polémica por si se había ayudado con la mano para llevarse el balón o no, pero el gol fue legal y los puntos se quedaron en Gijón al completo.
Fue en un partido intenso, con el Alba que llegó pisando fuerte y hasta con el canterano Varo como titular arriba, donde la lluvia estuvo presente en la segunda mitad y los locales acabaron pescando los tres puntos y desilusionando a un Alba que tiene que pensar ya en ganar al Cádiz en el Belmonte el próximo domingo.
El Sporting, que sigue líder, sumó su décima victoria consecutiva en casa y acabó con la racha del Alba de no perder fuera del Belmonte desde que comenzó este año.
A la media hora de juego en El Molinón, el Sporting de Gijón se adelantaba en el marcador. Evitó el gol primero Tomeu Nadal, al detener el zapatazo de Jony, pero le cayó al jugador el esférico y al rechace anotó el delantero del Sporting.
Hasta el gol, el Albacete Balompié había estado generando peligro y Morillas, de cabeza a pase de Zozulia, tuvo la ocasión más clara para el Albacete Balompié, aunque no pudo subir el gol al marcador. El parido volvió a cambiar poco antes del paso por vestuarios, con el penalti que Jony cometió sobre Álvaro Arroyo y que le valió, además, la amarilla al jugador local. Lo lanzó Dani y sumó el 1-1 en el marcador, entre el enfado de la afición local.
Tras la reanudación, empezó avisando el Alba, por medio, además, del canterano Varo, que firmó una buena actuación, pero el Sporting no dejaba de crear peligro y en más de una ocasión obligó a trabajar, con gran acierto, a Tomeu Nadal.
Con el 1-1 todavía en el marcador, el primer cambio de Enrique Martín fue la entrada de Acuña por Varo. Pero minutos después, Chus Herrero no podía seguir por molestias y entró por él Carlos Delgado. El último cambio fue defensivo también y Bittolo entró por Zozulia. Con el Alba más defensivo se repitió el guión de otras jornadas y llegó el gol. Esta vez fue obra de Castro, en el 84, y el 2-1 caía como un jarro de agua fría para un equipo que soñó con llevarse un punto de la casa del líder.
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