
Álvaro Arroyo valoraba tras el partido que “habíamos llegado a esta situación nosotros mismos y da alegría porque era lo que tocaba, había que celebrarlo porque hicimos una temporada buena aunque los últimos partidos no han salido como queríamos y hemos sufrido más de la cuenta”.
“No hay champagne pero hay mucha alegría porque ha sido un año muy duro y según se han dado las circunstancias hay que celebrarlo”.
“Lo llevo diciendo todo el año, que Segunda es muy difícil, los de arriba pierden con los últimos, gente que no se juega nada sigue compitiendo. No te puedes relajar ni un minuto”.
“El año que viene hay que salir a competir como este, sin miedo a ningún rival”.
¿A cenar y a dormir? “Vamos a cenar y luego ya veremos (risas)”.
