
Los cinco acusados de tráfico de drogas en Villarrobledo, en la Operación Casamonte, que llevó a cabo la Guardia Civil en 2015, se enfrentarán la próxima semana, concretamente el lunes, a un juicio en el que el Ministerio Fiscal pider para ellos 6 años de cárcel y el pago de una multa de 5,2 millones de euros.
El juicio tendrá lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete. Además, para uno de los acusados G.S., se piden dos años y medio más de cárcel, por un delito de tenencia ilícita de armas.
El escrito de acusación afirma que, en 2015, los acusados G.S., M.K., M.C. y H.S. se dedicaban, «de manera concertada y organizada», al cultivo, recolección y secado de plantas de cannabis en una finca de Villarrobledo, repartiéndose las tareas de vigilancia.
Según el fiscal, el titular de la explotación agrícola era P.S.A., quien estaba preso en Murcia antes del verano de 2015, pero «aprovechó» un permiso penitenciario para comprar el terreno y fue él quien, siempre según las citadas fuentes «organizó la siembra y el cultivo de las plantas de marihuana», contactando con los demás acusados para llevar a cabo las labores de recolección, secado y posterior embalaje para su distribución a terceros.
El 29 de agosto de 2015, los agentes de Guardia Civil intervinieron la plantación con 70.000 plantas, que pesaban más de 4.500 kilos, y que habrían alcanzado, en el mercado ilegal un valor de 4,7 millones de euros.
También se encontraron otras 5.000 plantas de cannabis sativa, «en proceso de secado», con un peso de 260 kilos y un valor aproximado de 271.000 euros, y otros 48 sacos de cannabis sativa en seco, con un peso de 155 kilogramos y un valor aproximado de 161.665 euros, según la acusación pública.
