Varios lectores han denunciado a MasqueAlba que en la primera quincena de agosto se han producido varios robos en viviendas de la zona del Parque Lineal, a la altura de La Pajarita y en edificios de ambos lados del parque que han disparado la sensación de inseguridad entre los vecinos.
Lamentan que en algunos edificios han robado hasta tres viviendas y que los vecinos temen, además, que ha sido a plena luz del día.
Fuentes policiales llaman a la calma y recuerdan que en Albacete, como en el resto de ciudades que suelen tener mucha menos población en verano por las vacaciones aumentan los robos, por lo que recuerdan durante todo el año una serie de consejos básicos como cerrar bien la puerta -con todas las vueltas que permita la cerradura- pedir a algún familiar o vecino que recoja las cartas del buzón para evitar dejar muestras de que no se está en casa o controlar que no haya marcas en las puertas y evitar contar en las redes sociales dónde estamos en cada momento.
Desde la Policía Nacional, a nivel nacional, indican que en ciudades como Albacete, Alicante o Valencia.
Son dos los grupos esenciales que asedian nuestras viviendas: los georgianos y las croatas, éste último formado por mujeres. Los primeros se han especializado en el método del ‘bumping’ (golpe con llave en la cerradura). Usan marcas para saber si las casas están habitadas y entran con guantes o calcetines en las manos para no dejar sus huellas.
Su apariencia es «absolutamente normal», describen en el Grupo de Robos de la Policía Nacional, a nivel nacional, a Las Provincias. «Son jóvenes con aspecto educado, ropa deportiva y sólo algo de acento de Europa del Este puede delatarles». Actúan en grupos de dos o tres y rara vez ocultan su rostro.
LLEGAN EN TREN
En segundo lugar, están las féminas. Las croatas. Son chicas jóvenes, elegantes y con cierto aspecto de turistas. Hasta emplean embarazadas. ¿Quién va a pensar que una mujer va a robar en esas condiciones? Su sistema suele ser el de llamada al timbre y, si nadie abre, resbalón en la cerradura. De ahí la importancia de la doble vuelta. Una vez dentro, vigilan el rellano, realizan un rápido rastreo de la vivienda en busca de dinero o joyas y robo zanjado. Suelen residir en pueblos y hacer desplazamientos itinerantes por toda España para eludir el cerco policial. Se desplazan en tren y las que actúan en Valencia lo hacen también en Cuenca, Albacete o Alicante, advierten desde el citado medio.
De hecho, en Albacete, y según las denuncias de las que ha tenido constancia MasqueAlba, los robos han aumentado por la zona de la Estación de Trenes, hacia el Parque Lineal.