El diputado nacional del PP por Albacete, Francisco Molinero, que se encontraba participando en la delegación parlamentaria española que este lunes estuvo en el juicio contra Pablo Ibar y tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un infarto, como les adelantó anoche MasqueAlba, dolencia por la que fue operado de urgencia -según hemos podido contrastar- aunque está «bien» dentro de las consecuencias de la misma y permanece ingresado y sedado. Esta mañana, la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar informaba que Molinero sufrió el infarto cuando se disponía a viajar a España y precisaban que se encuentra recuperándose de su dolencia cardíaca.
Sus familiares y compañeros están muy pendientes de su evolución. De hecho, la propia presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, está muy pendiente de su evolución y en contacto permanente con su familia, según ha podido también contrastar MasqueAlba. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación a Francisco Molinero.
Abogado de profesión y actual diputado nacional del PP, Molinero, junto a otros diputados y senadores, llegó a Florida para asistir al inicio de la fase oral del nuevo juicio del español Pablo Ibar por un triple asesinato ocurrido en 1994.
La delegación, en la que están representados todos los grupos parlamentarios, está compuesta por nueve integrantes del Senado y dos del Congreso de los Diputados, que estuvieron presentes en la primera vista oral del juicio, en los tribunales de Fort Lauderdale, a 40 kilómetros al norte de Miami. Pablo Ibar, nacido en Estados Unidos de padre español hace 46 años, lleva 24 años preso por las muertes de Casimir Sucharski, Sharon Anderson y Marie Rogers en 1994.
Hasta ahora ha sido sometido a tres procesos legales, de los cuales uno terminó sin que el jurado pudiera emitir un veredicto unánime, otro fue declarado nulo y un tercero, en el año 2000, concluyó con una condena a muerte.
Después de haber pasado 16 años en el «corredor de la muerte», Ibar vio anulada su condena por la Corte Suprema de Florida, que consideró en 2016 que las pruebas presentadas contra él fueron escasas y débiles y ordenó la celebración de un nuevo juicio. Incluso, con ese fallo favorable, sigue preso, pues la justicia rechazó una petición de libertad bajo fianza, como lo han recogido estos días medios nacionales.
El lunes comenzaron las audiencias orales y allí estaba la delegación parlamentaria española.
Molinero indicó en sus redes sociales, hace unos días, que ha sido “un honor haber sido designado en representación del Congreso como observador jurídico al juicio de Pablo Ibar. Dada la transcendencia del juicio le deseo los mayores éxitos al Sr. Ibar”.
