Cristina Landete es la niña protagonista de esta historia que descubrimos este domingo en el Belmonte. La pequeña llevaba estas gafas que despertaron nuestra curiosidad. Una historia que, además, es importante en una jornada como la de este lunes pasado, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, como muestra de cómo se rompen barreras.
Su madre nos relató como la niña nació con 470 gramos, fue un milagro que viviera y lo hace con mucha ilusión. Aunque con 7 meses empezaron a tratarle la ceguera y con dos años empezó a ver algo. Ve sombras y no reconoce mucho las caras pero lleva un varios años yendo al fútbol y es una gran aficionada del Albacete Balompié. Le encanta, además, el ambiente del Belmonte.
Su madre recuerda cómo antes se sentaban detrás del banquillo y ella le contaba qué pasaba en cada momento.
Hace cuatro años, la familia tuvieron conocimiento del proyecto de estas gafas en Canadá e intentaron ir allí para ver si conseguían que entrara en el programa de prueba, aunque les dijeron que en dos años podrían estar en Madrid y desde que están allí han intentado que la cogieran como una de elegidas para probarlas.
En principio no lo fue, pero por insistencia de un optometrista de baja visión de Madrid que insistió bastante sí le han dejado probarlas.
Son dos lentes líquidas, con un zoom de 24 aumentos, que cada aumento es como una diotría que gana.
Además, sus propios familiares, por el móvil y la tablet pueden ayudarle porque es una visión que graba la gafa casi a tiempo real y se la pasa a ella.
Con muchas ganas de vivir cada momento, Cristina dice que ella es ‘la niña del Alba’ y siempre ha intentado hacerse fotos con los jugadores. La ilusión ahora es seguir conociendo a los jugadores de un Alba que van hacer historia y que ella quiere vivir en el Belmonte.
