En la serie de Vintages del Alba hoy nos vamos a quedar con la visita del CD Tenerife al Carlos Belmonte en la temporada 1992-93 en Primera División. Era la etapa post-Floro, con lo que ello conllevaba. Después de tres años con dos ascensos y la séptima plaza en Primera, Benito Floro dejaba el Alba para entrenar al Real Madrid. El Albacete apostaba por un hombre de la casa, de esos que siempre había estado al pie del cañón tanto como jugador como después como técnico y que había salvado al equipo del desastre el año antes de llegar Floro, Julián Rubio.
La buena temporada hizo que el Alba fuera un reclamo para muchos y se montó la que esta considerada como una de las mejores plantillas del conjunto manchego de la historia, aunque la cosa no funcionó como se esperaba. El equipo jugaba un fútbol vistoso y Rubio además apostaba por la cantera y ‘hacía’ al joven Santi Denia futbolista de Primera. Al final los resultados empujaron a Rubio a dar un paso atrás, pero Candel lo dejó como director deportivo y fue el que recomendó el fichaje del técnico uruguayo Víctor Espárrago.
Antes de todo eso, que pasó a mediados de diciembre de 1992, el Alba se midió al CD Tenerife en la quinta jornada del campeonato, el 4 de octubre, sin tener ningún punto en su casillero. Cuatro partidos y cuatro derrotas llevaba el conjunto manchego, por lo que el triunfo era ya muy necesario.
Julián Rubio alineó a Unanua, Coco, Santi Denia, Catali, Oliete, Geli, Chesa, Zalazar, Menéndez, Pinilla y Rommel Fernández. También jugaron Antonio y Antonio Carlos, central brasileño de gran nivel que no cuajó y regresó a su país de origen, para después acabar en la Roma, ser conocido por su apellido, Zago, convertirse en uno de los mejores centrales del Calcio y ser internacional con Brasil, en el Mundial de Francia 1998 y la Copa América que ganaron en 1999.
El Tenerife también estaba cargado de estrellas, pues vivía posiblemente sus años más dulces. En su banquillo estaba Jorge Valdano, que en este partido alineó a Manolo, Torrecilla, Toni, Paqui, Felipe Miñambres, Chano, Alexis, Chemo del Solar, Fernando Redondo, Quique Estebaranz y Pizzi. También jugaron Berges y Pier Luigi Cherubino.
El colegiado del encuentro fue García Aranda, que estuvo mejor en la segunda parte y tuvo un detalle poco habitual durante esa época, que añadió los minutos perdidos en cada periodo, algo que desde hace años es normal. Mostró cartulina amarilla a los locales Geli, Coco y Chesa y al visitante Redondo.
El Alba, obviamente, con esos cero puntos era el colista de la categoría, mientras que el Tenerife había empezado irregular y era 13º con tres puntos (entonces la victoria valía dos puntos). Los manchegos, aunque tuvieron que jugar la promoción con el Mallorca, lograron mantener la categoría. El Tenerife de Valdano fue después como un tiro, se metió en Europa al acabar quinto y le ‘birlo’ la liga al Real Madrid en la última jornada, igual que había hecho el año anterior.
El partido entre manchegos y chicharreros no fue brillante. A uno le podía la situación y el otro se mostró muy conformista. El Tenerife llevó algo de peligro con Pizzi y Quique Estebaranz, pero estuvieron lentos, mientras que el motor del equipo, Fernando Redondo, estuvo frío y distante, entrando sólo en juego en la recta final, con el marcador el contra. Rubio movió a su equipo buscando más profundidad, así Geli, que jugaba de lateral derecho, pasó a posiciones más adelantadas y el lateral fue para Santi Denia, quedando Coco y Catali como centrales. Sorprendió que Rubio colocase al capitán y mediocentro en la defensa y se dejase en el banquillo al brasileño Antonio Carlos, que luego salió en los últimos minutos. Las ocasiones en la primera mitad fueron escasas, una para Alexis del Tenerife, con un disparo que se marchó fuera, y otra para Pinilla que, tras coger un rechace del portero a un disparo forzado de Rommel Fernández, intentó picar el balón, pero este acabó en las manos de Manolo.
El Albacete no tenía frescura, pero mantenía un orden que permitía tener esperanzas. Mediada la segunda mitad apareció el oportunismo del Panzer. El panameño Rommel Fernández, que había jugado antes en el Tenerife, luchó con Del Solar por un balón largo de Chesa y, ante la salida de Manolo, estiró la pierna lo justo para tocar con la punta de bota, evitar al portero y anotar el único tanto del partido. En la acción se lesionó Rommel, pero el Alba supo guardar ese 1-0 como oro en paño y hacerse con la primera victoria de la temporada. El equipo cogió tanta moral que protagonizó toda una hazaña unos días después, ya que el miércoles había liga y se jugaba además en el Camp Nou ante el Barcelona. No se llegaba al minuto 20 cuando el Alba ya perdía por 3-0, pero cuando se atisbaba otra goleada como la temporada anterior en su primera visita al coso del Barcelona (7-1) el equipo sacó la casta y el juego para remontar y acabar con un histórico 3-3.
{gallery}/Alba_18-19/vintage/32-tenerife/imagenes/{/gallery}
AFICIÓN
{gallery}/Alba_18-19/vintage/32-tenerife/aficion/{/gallery}