
No pudo ser y eso que el Albacete Balompié dio su mejor versión en la vuelta de play off, en un Belmonte con ambiente de Primera, que recibió a los jugadores ya antes de entrar al estadio al grito de «sí, se puede».
Bela anotó en el minuto 15 y todos creímos en que llegaría el 2-0 que al menos forzaría la prórroga pero no fue así, aunque hubo ocasiones de todos los colores.
Pero más allá de las jugadas puntuales, toca quedarse con el esfuerzo colectivo de un gran equipo humano que ha hecho soñar a los miles de aficionados que cada jornada acudían al Belmonte.
De ahí, la bonita y emotiva estampa final: El equipo eliminado, los jugadores un mar de lágrimas, pero la afición inmóvil en sus asientos, en pie, aplaudiendo a los suyos al grito de Alba, Alba. Ramis les concentraba en el centro de ese campo que tantas alegrías les ha dado para lanzarles el mensaje de agradecimiento final, consciente de que en gran parte tendrá que empezar pronto a trabajar con un equipo nuevo.
Los de Ramis cumplieron el objetivo de anotar pronto, por medio de un golazo de Bela, en un saque de falta al minuto 15 y el partido se iba así al descanso, tras una primera mitad de dominio local.
Gorosito tenía molestias y ya no volvía de vestuarios, entrando por él Caro. En la segunda mitad se despertó el Mallorca y el partido fue un ir y venir de jugadas y contra que obligaron a intervenir a Tomeu y a Reina.
El arreón final del Alba, con ocasiones para Zozulia, Manaj o Eugeni hizo creer al Belmonte en que sería posible forzar la prórroga pero el segundo gol ya no llegó y es el Mallorca el que pasa la eliminatoria.
Tristeza final porque nos quedamos a 180 minutos del sueño de volver a Primera, pero gran orgullo por lo vivido este domingo en el Carlos Belmonte.