

La candidata de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Albacete, María Dolores Arteaga, que repite tras obtener el escaño en los anteriores comicios, ha confiado en ganar a las encuestas y ha pedido para ello «llenar las urnas de votos de ilusión» el 10-N. Lo ha hecho junto al número uno al Senado será nuevamente Daniel Faura y acompañada por otros representantes de Ciudadanos como Carmen Picazo, portavoz de la formación naranja en las Cortes Regionales, o Vicente Casañ, alcalde de Albacete. Arteaga ha venido defendiendo que “ante el bloqueo institucional que sufre España, si crecen los extremos y el separatismo habrá más bloqueo todavía, pero si crece el centro podremos unir fuerzas los constitucionalistas para poner España en marcha”. En este sentido, ha destacado que “es necesario impulsar por fin las grandes reformas que necesita nuestro país y que el viejo bipartidismo lleva décadas aplazando”, reformas para modernizar España en materias tan importantes como la educación, la sanidad, las pensiones o el marco industrial y laboral.
En cuanto a la candidatura, Arteaga asegura que “Ciudadanos se presenta con un equipazo de personas con amplia formación y cuya carrera profesional les avala”, por lo que ha resaltado que “todo el mundo sabe que tenemos la candidatura mejor cualificada de la provincia”. La candidata ha manifestado que “durante los últimos meses, Albacete ha tenido una voz fuerte en el Congreso de los Diputados” y ha pedido volver a contar con la confianza de los votantes para seguir trabajando en esta línea.
En cuanto a posibles pactos, Arteaga ha recordado que la prioridad de Ciudadanos es desbloquear el país y acordar entre los partidos constitucionalistas y moderados un gran pacto de Estado que incluya «todas aquellas reformas que los dos viejos partidos llevan años aplazando» en materias tan esenciales como la educación, la lucha contra la despoblación de las zonas rurales, el fomento de la natalidad, las pensiones, el apoyo a los autónomos, la bajada de impuestos a familias y empresas y la fortaleza del Estado ante el desafío independentista en Cataluña.

