Renfe ha asumido desde este mes de enero la venta de billetes de tren en 142 estaciones en las que hasta ahora ADIF se ocupaba de esa tarea, pero solo contará con venta presencial en las que superen los cien viajeros diarios, lo que, según el sindicato CGT, supondrá cerrar las taquillas en unas 150. En Castilla-La Mancha, Izquierda Unida ha denunciado que hay 13 estaciones afectadas.
En las estaciones que no dispongan de taquillas, los viajeros deberán recurrir a otros métodos de compra, como internet, teléfono o máquinas de autoventa.
En la región, no se pueden comprar los billetes en las estaciones de Illescas, Torrijos, Talavera, Villacañas y Oropesa en Toledo, La Roda en Albacete, Almadén-Almadenejos, Almagro y Campo de Criptana en Ciudad Real y Cuenca capital, Carboneras, Guadazaón y Huete en la provincia de Cuenca. También ocurrirá en Villarrobledo (Albacete) y Socuéllamos (Ciudad Real), según ha informado IU en nota de prensa.
En redes sociales han sido ya muchas las críticas por lo que supone un nuevo golpe a los servicios en el medio rural, además de la pérdida de puestos de trabajo.