El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado en su primer Consejo de Ministros ordinario de los martes una declaración de emergencia climática que, entre otras medidas, plantea que el Gobierno obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer una zona de bajas emisiones.
Es decir, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, como es el caso de Albacete, tendrán que tener una zona como lo que en la capital de España se llamó ‘Madrid central’, con restricciones, por ejemplo, al paso de los vehículos más contaminantes. Así lo ha explicado la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El Consejo de Ministros también se ha comprometido a mantener la prohibición de circulación a vehículos con emisiones a partir de 2050.