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Tras la derrota de Elche y las victorias de los rivales directos, al Albacete Balompié le queda ganar los dos partidos y esperar que ‘pinchen’ los demás para eludir el descenso a Segunda B, pero claro eso pasa como primer paso ineludible por ganar al Zaragoza este viernes, porque de no ser así incluso puede que el descenso sea ya matemático, según lo que haga el resto.

Es la finalísima y los de Lucas Alcaraz tienen que salir al 200% para darlo todo, aunque advertía el entrenador que tampoco «sobre excitados» porque es un partido de jugar «con el nivel de activación justa».

No nos queda otra que creer, creer y creer y pensar que a la heroica, en dos victorias finales se va a conseguir.

Para la cita, salvo Fuster, por sanción, están todos disponibles. El 11 es una duda pero Lucas Alcaraz deberá ir con todo porque le quedan dos ‘balas’ para que no muera el fútbol profesional en el Belmonte. Zozulia, por ejemplo, está tocado, pero no queda otra tampoco que incluso forzar a los tocados porque ya es tu última opción para intentar evitar el descenso. Lo mismo sucede con Gorosito y Benito.

Lo más probable es que Brazao seguirá bajo palos después de tres jornadas consecutivas como titular, en detrimento de Tomeu Nadal.

Para la cita, esperamos ver al Zaragoza de la última jornada, al que goleó un Oviedo en apuros, pero no olvidemos que el equipo maño se juega pelear por el ascenso directo a Primera División y la cita no va a ser nada fácil
Además, al volver a ser a puerta cerrada, el Alba no podrá sentir el aliento de la afición en el propio estadio, si bien sabe que estarán remando desde casa.

El equipo de Víctor Fernández contará con las bajas por lesión de Javi Ros, Alberto Guitián, Jawad El Yamiq y «James» Igbekeme, a las que se ha unido de la de Raúl Guti para esta jornada. Aún así vendrá con un equipo que apunta a Primera, en una Segunda de lo más apretada en la que puede pasar de todo.