La prisión de Ocaña I, en Toledo, ha sufrido esta semana un rebrote de coronavirus en uno de sus módulos, según cuenta el mundo. Hay siete reclusos contagiados y seis trabajadores, con la totalidad de los funcionarios de ese área, en cuarentena a la espera de recibir los resultados de la prueba rápida. Se trata del primer caso de Covid-19 en una prisión española tras levantar el estado de alarma.
El foco de la infección se descubrió cuando unn interno fue hospitalizado el martes para ser operado. Siguiendo los protocolos de sanidad en el ingreso, se le realizó un test PCR que dio resultado positivo.
Se estableció un confinamiento total a los cerca de cien reclusos que conviven en dicha zona de la cárcel y se hicieron PCR a presos y trabajadores.