Los participantes disfrutaron de la “Ruta El Zarzalar o Cañón del Taibilla”
Albacete, 27 de septiembre de 2015.- Este sábado, día 26 de septiembre, tuvo lugar la decimonovena de las rutas que la Diputación Provincial de Albacete organiza dentro de la II Edición de Rutas de Senderismo y en la que en esta ocasión los participantes se desplazaron a Nerpio.
La ruta se denominaba “Ruta El Zarzalar o Cañón del Taibilla”. Con una dificultad técnica media, un recorrido de casi 11 kilómetros, y aproximadamente cuatro horas de duración.
Salimos a las siete de la mañana, todavía de noche, desde el lugar habitual con el autobús, tras dos horas y media y alguna cabezada llagamos a Nerpio sobre las nueve y media, sorpresa para nosotros el Ayuntamiento nos había preparado un impresionante desayuno en el Hostal Los Nogales.
Nerpio es un lugar privilegiado por su naturaleza impresionante y bien conservada, por los restos de su historia milenaria que se remonta al mesolítico, por la supervivencia también de formas de vida que en otros lugares desaparecieron hace tiempo.
Ya con fuerzas y algo mas despejados, tras el saludo del alcalde, José Antonio Gómez Moreno, y la habitual foto de grupo emprendemos marcha un poco más tarde de las diez de la mañana, y lo hacemos por el casco urbano hasta llegar a la senda a orilla de rio que atraviesa el pueblo, el Rio Taibilla, para llegar a la a la depuradora.
A partir de aquí ya nos adentramos en plena naturaleza, un tramo que une Nerpio con Villa Carmen o Cortijo del Tovarico, que había sido recuperado limpiándolo de maleza y habilitando pasos sobre el río, dejando una ruta preciosa y llena de sorpresas para los aventureros que por ella pasan, con gran cantidad de pequeños puentes a cada cual más sorprendente, volados, pegados a la roca, apoyados sobre unas pequeñas repisas, con troncos, sujetos por cuerdas,…
En su primera parte transcurre junto al río Taibilla y flanqueada por dos altos muros que ha modelado el agua a través de los siglos y que apenas dejan pasar los rayos del sol hasta que este se pone justo encima.
Durante el recorrido vamos descubriendo rincones con oquedades que posiblemente habrán albergado a los primeros pobladores de la zona, a la vez que aparecen construcciones más recientes utilizadas hasta hace poco por pastores para guardar su ganado.
El agua, protagonista constante de la ruta, en ocasiones es controlada y dirigida por el hombre con la construcción de presas o acequias y otras veces nos sorprende con rincones naturales adecuados para la contemplación y el descanso.
La vegetación es impresionante y variada, creando rincones preciosos, como no podía ser de otra manera con gran cantidad de zarzas, de ahí el nombre de la ruta y de nogueras tan abundantes y exquisitas en este municipio.
Poco a poco vamos cogiendo altura y abandonamos el curso del río para hacerlo por una acequia que nos llevará a una chopera a los pies de una impresionante mole de piedra caliza de gran altura y gran belleza.
Pasamos por una zona de cultivos donde abundan las nogueras pero también encontramos, caquis y almendros, se nota que nos aproximamos a una pedanía, en este caso a Villa Carmen, una pequeña pedanía con unas cuantas casas, el cañón se abre después cederá su agua al pantano del Taibilla, pero nuestro recorrido gira bruscamente para ascender por la ladera dejando la carretera a la izquierda.
El camino, conocido como “Cuesta Colorá”, corresponde a un tramo del Gr 68 o “Circular de la Sierra del Segura”, su marca, blanca y roja, nos guiará hasta el “Parque de los Huesos”, dándonos aquí una perspectiva aérea del cañón.
Comenzamos ya la bajada para aproximarnos poco a poco a Nerpio, por donde empezamos en la depuradora, recorremos la senda paralela al río hasta llegar al Restaurante el Molino a orilla del mismo río, donde podemos degustar una merecida comida, con postres a base de nueces como no podía ser de otra manera.
Una ruta corta en kilómetros pero intensa y emocionante en su contenido, que a buen seguro los cincuenta participantes no olvidarán.
La próxima ruta será el domingo 4 de octubre en Tobarra, denominada “Los Molinos del Agua” una marcha 14 kilómetros de distancia, de una dificultad técnica baja y con salida a las nueve de la mañana desde la Fuente de Polote a pocos kilómetros de Tobarra