El Albacete Balompié, que estuvo desafortunado en Butarque, comenzó ganando en el minuto 5 con gol de Jona, de penalti, pero no supo defender la superioridad y acabó dando una mala imagen, especialmente en la segunda mitad, en la que, además, tras conseguir el 2-2 in extremis, ya en el descuento, se dejó ganar por 3-2, en la última jugada del partido, a balón parado, en un córner.
Decía después en sala de prensa Luis César que la derrota había sido justa, aunque duele perder en el último minuto, pero es cierto que el Alba estuvo muy lejos de su mejor versión del pasado fin de semana, en el Belmonte contra el Almería.
Se le puso pronto el partido de cara al Albacete Balompié que pudo aguantar el 0-1 en el marcador hasta el descanso, en una primera mitad intensa, donde hubo ocasiones después para ambos, aunque las más claras para los locales. Dani Mallo estuvo acertado en algunas paradas y el Alba pudo ampliar su ventaja también en alguna contra, aunque el gol no llegó. Al Leganés le anularon un gol por mano, en el minuto 16.
Tras el paso por vestuarios, el Leganés salió más enchufado y tardó dos minutos en hacer el 1-1, obra de Víctor, en una jugada a balón parado.
Luis César sacó a Samu, por Edu Ramos, y a Rubén Cruz por César Díaz, pero esta vez los cambios funcionaron menos que en otras jornadas.
En el 73, Mario Ortiz cometía penalti y el Leganés subía el 2-1 al marcador. Los locales encerraron entonces al Alba en su campo y el 3-1 estuvo muy cerca. En este tramo la ocasión más clara para el Alba la tuvo Portu, en un disparo desde fuera del área, que rechazó el guardameta local y dio en el palo.
Al final, en una jugada con fortuna donde antes pudieron anotar Rubén Cruz y Portu, en un saque de córner, acabó marcando Pulido. Era el descuento y el Alba festejaba el empate con sabor a victoria, aunque duró poco la alegría, porque la siguiente jugada acabó en córner y supuso el 3-2 definitivo. Duele pero fue justo.
